• Exhiben en el Pabellón Nacional de la
Biodiversidad, de la UNAM, la exposición “Hábitats cambiantes: Mirada a una
nueva naturaleza”
• Permanece abierta al público en general hasta diciembre próximo, de martes a
domingo, de 10:00 a 16:00 horas
Ajolotes, pinos, magueyes y
mariposas monarcas de México son parte de las fuentes de inspiración del
artista holandés Jasper de Gelder, en su exposición “Hábitats cambiantes:
Mirada a una nueva naturaleza”, la primera que se exhibe en el Pabellón
Nacional de la Biodiversidad (PNB) de la UNAM.
Para
la muestra colectó plantas, peces e insectos y los mezcló con su trabajo de
pintura, generando una particular simbiosis entre texturas y elementos que
llenan de vida sus cuadros. Una de las piezas está dedicada al desierto
mexicano.
Susana
Magallón Puebla, directora del Instituto de Biología de la UNAM, expresó que es
un homenaje realizado por el artista a la rica biodiversidad de nuestro país, además
de que forma parte de las colecciones biológicas de nuestra nación que esta
entidad universitaria resguarda.
En
México se combina una gran cantidad de diferentes tipos de vegetación de
ecosistemas, los cuales representan situaciones naturales contrastantes, desde
bosques de coníferas en las altas montañas -parecidos a los de Canadá o
Siberia- hasta zonas desérticas con vegetación con gran de endemismo, en donde
se desarrollan grupos de plantas a nivel de familia que solo se encuentran
aquí.
Además,
climas áridos, semiáridos, húmedos, semihúmedos, con vegetaciones arbóreas o
rastreras.
En
representación del Embajador de los Países Bajos en México y Belice, el
agregado cultural Thijs Van der Horst agradeció a la Universidad Nacional
recibir la exposición, porque está en perfecta armonía con el ambiente del
Pabellón: se puede disfrutar de una mezcla de difusión e investigación
científica.
Nos
hace reflexionar sobre el cambio climático y en las especies que no pueden
migrar o adaptarse, nos permite pensar en un mundo que no es el nuestro.
Esperamos que la exposición facilite tomar conciencia sobre la importancia de
la conservación de la biodiversidad, destacó.
El
objetivo, agregó, es mostrar que, debido a la influencia humana, la naturaleza
está expuesta a constantes cambios, lo que puede dar lugar a encuentros
inesperados y pone en relieve la adaptabilidad de nuestro entorno y su
relevancia.
“Nací
en un entorno rural, en una región llena de naturaleza, muy cerca de Rotterdam,
donde con ayuda de unos binoculares pude observar aves, ir a pescar y admirar
la majestuosidad de la vida acuática. Esto me inspiró a trabajar con peces y
mezclar las imágenes con objetos que no se ven usualmente bajo el agua, como
frutos de pinos, flores de colores, mariposas, etcétera”, comentó el artista.
Para
inspirarse visitó la estación de investigación de la UNAM en Los Tuxtlas,
Veracruz, donde tomó fotos e investigó su flora y fauna. Vivió la sensación de
la selva: el calor constante, la humedad, así como los sonidos y olores que lo
dejaron impresionado.
Posteriormente
recorrió el Parque Nacional Cumbres Ajusco, donde llamó su atención la
diferencia de altura con la Ciudad de México, al igual que la flora y fauna.
“Hábitats
cambiantes: Mirada a una nueva naturaleza” está disponible para el público en
general en el Pabellón Nacional de la Biodiversidad, de la UNAM, ubicado en la
Zona Cultural de Ciudad Universitaria. El acceso es libre, de martes a domingo,
de 10:00 a 16:00 horas.
Cabe
recordar que esta muestra fue inaugurada originalmente en el Museo de Historia
Natural de Rotterdam (Holanda). En 13 cuadros presentó la naturaleza como un
recurso invaluable que brinda belleza y tiene una capacidad de adaptación
impresionante.