Cd.
de México 27 abril 2022.- El nuevo modelo
educativo desconocerá los actuales libros de texto porque fomentan «el
modelo neoliberal», eliminará exámenes de evaluación internacional y
alineará sus objetivos a los propósitos de la Cuarta Transformación, según
anunció ayer la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El modelo será «libertario, humanista, que termine con el racismo, con las
pruebas estandarizadas que segregan a la sociedad», expuso ayer el
director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública, Marx
Arriaga, sin especificar cómo aplicaría esa retórica.
Especialistas educativos cuestionaron que el proyecto educativo gubernamental
no enfrente la situación de emergencia derivada de la pandemia, que provocó la
caída de matrícula escolar, la deserción y el rezago entre los estudiantes. Hay
más ideología que pedagogía, juzgó la académica Alma Maldonado, experta del
Cinvestav.
Marx Arriaga dijo que los actuales libros y las prácticas docentes vigentes
refuerzan el viejo régimen.
«Lo decimos alto y claro: no aceptamos que la Conaliteg siga gastando el
dinero público, como lo realiza desde los años 90, en libros de texto que
continúa en el modelo de educación neoliberal», advirtió.
Informó que en tres años se ha hecho una «reingeniería de esta institución
burocratizada y deshumanizada (la SEP)» y se arma un proyecto que
convierta a los maestros en líderes sociales y no en «reproductores del
neoliberalismo».
Sin definir fases de aplicación del «nuevo modelo» ni de cómo
incidirá en las aulas, Arriaga arremetió contra el sistema prevaleciente que
tachó de «meritocrático, elitista, patriarcal y racista».
En el caso de los contenidos se describe que el nuevo modelo educativo
preparará a los alumnos para «compartir» y no para
«competir».
Frente al Presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario acusó a los
gobiernos anteriores de haber convertido la educación en un negocio que absorbe
miles de millones de pesos, con la promesa de calidad, crecimiento sostenido,
especialización y competencia.
Alma Maldonado, del Cinvestav, consideró que la propuesta impulsa un deseo
ideológico y no pedagógico, cuando la SEP ahora debería rescatar a alumnos
rezagados o que abandonaron la escuela en la pandemia.
«Es una propuesta completamente ideologizada, por lo menos en el
planteamiento general, que raya en lo absurdo donde pareciera que todo lo
anterior es pésimo y neoliberal», apuntó.
Marco Fernández, especialista del Tec de Monterrey y de México Evalúa,
consideró que la propuesta de este plan es confusa, ambigua y sin una guía del
rumbo educativo; sostuvo que la dependencia deberá aclarar si habrá un programa
piloto para evaluar su implementación o avance.
«Lo más irónico de todo es que esta discusión no la centra en la
emergencia educativa; pretenden comportarse como si no hubiera ocurrido nada,
si no hubiera bajado la matrícula en los distintos sistemas educativos».
Asume Federación nóminas estatales
La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó ayer que la Federación ha
asumido el control de la nómina educativa en los estados para apoyar sus
finanzas.
«Una demanda de apoyo que las entidades reclaman es la federalización de
la nómina de educación estatal. Hemos llevado a cabo ya los diagnósticos, las
conciliaciones de plazas, el costeo y la determinación del techo presupuestal
para materializarlo en convenios.
«La Federación asume el control de la nómina educativa estatal y apoya su
financiamiento liberando a los estados de una presión de gasto, dando certeza
de pago a los trabajadores», dijo Óscar Flores, de la Unidad de
Administración y Finanzas de la SEP.
Así se habrán basificado, a finales de 2022, 650 mil maestros, y se habrán
regularizado 27 mil claves y reinstalado mil 57 profesores.