Sergio Pérez y Pato O’Ward representan a México con orgullo en
el deporte motor.
Este fin de semana, ambos pilotos se llevaron los reflectores en sus
respectivas categorías por su dedicación y esfuerzo.
Desde el 2011, cuando debutó en la Fórmula Uno, Pérez dio muestra de sus
habilidades al volante. Quizás no tuvo el monoplaza más competitivo, pero supo
exprimir y aprovechar al máximo las oportunidades.
Cuando llegó a Red Bull en 2021 fue criticado, pero aprendió a adaptarse al
bólido, al equipo y pelear por podios. En 2022, Checo mejoró en las
clasificaciones y las victorias eran parte primordial del progreso y qué mejor
forma de motivación que subir a lo más alto del podio en el GP de Mónaco.
Sin importar lo que pase el resto del año, el jalisciense
ahora es histórico al desplazar a Pedro Rodríguez como el azteca con más
triunfos en el Gran Circo, pues solo ostentaba 2.
Por su lado, en las míticas 500 Millas de Indianápolis, O’Ward se quedó con el
segundo lugar para romper el récord que un año antes había impuesto al
finalizar cuarto, y al de 2020, cuando fue sexto.
Con el apoyo de Arrow McLaren, a Pato le falta un largo camino en el que
seguramente podrá ganar la Indy 500 y tener un título en la IndyCar.