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Hay
que valorar y rescatar los espacios públicos: Leonardo Lomelí Vanegas
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Es
un tema que nos atañe a todos, dijo Guadalupe Valencia García
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Debemos
transformar a la urbe en un sitio de libertades y oportunidades para sus
habitantes, reconoció Mónica González Contró
Ciudad de México, 25
de octubre. – Debemos reflexionar acerca de la necesidad de un nuevo equilibrio
entre las ciudades y sus entornos naturales, y encontrar una forma más amigable
de relacionarnos con la naturaleza; eso nos debería llevar a repensar una mejor
planeación de las actividades cotidianas y prescindir, por ejemplo, de los
desplazamientos largos o el uso del automóvil, y determinar qué actividades se
pueden llevar a cabo de forma remota, consideró el secretario general de la
UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.
La crisis
sanitaria nos debe llevar a perseverar en la necesidad de explorar las nuevas
vocaciones de las ciudades, compatibles con un nuevo equilibrio con el medio
ambiente, con mitigar las tendencias más adversas del cambio climático,
detalló.
En la conferencia
inaugural del “2º Congreso Internacional de Estudios sobre la Ciudad.
Comunidades pospandemia, asimilar lo aprendido” -convocado por la Coordinación
de Humanidades y el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC)-,
expresó:
Aprovechar esas
vocaciones implica mayor inversión en educación, ciencia, tecnología e
innovación. Hay que hacerlo, porque esa es la característica de aquellos países
que mejor se incorporan a la globalización, y que mejor enfrentaron la crisis
sanitaria de los últimos años. Sin embargo, no lo estamos haciendo en el país,
y por eso es necesario insistir en ello.
Al hacer uso de la
palabra, la coordinadora de Humanidades de la UNAM, Guadalupe Valencia García,
destacó que es posible advertir las transformaciones que se han experimentado
recientemente en la habitabilidad, la vivienda, el mercado inmobiliario, la
economía y el empleo; estas son algunas de las líneas temáticas de la segunda
edición del encuentro.
La reunión,
afirmó, se constituye en un espacio para reflexionar y discutir experiencias y
propuestas de planeación urbana. Uno de sus mayores aciertos es propiciar la
interacción académica y reunir estudiantes, investigadores, especialistas,
ciudadanos organizados y funcionarios en torno a un tema que nos atañe a todos:
las ciudades.
Esta actividad
incluye tres ponencias magistrales y 67 trabajos de investigación en 18 mesas
de trabajo. “Tengo la seguridad de que nuestra Universidad continuará generando
espacios académicos para la reflexión y el análisis, y que los trabajos del
Congreso serán de la mayor trascendencia”, refirió.
Asimilar lo
aprendido
Estos años de
pandemia –prosiguió Lomelí Vanegas– deben servir a los estudiosos de las
ciencias sociales como un poderoso estímulo para repensar los grandes problemas
a partir de sus disciplinas, y plantear la necesidad de encontrar nuevos
paradigmas, ahí donde los vigentes o dominantes se han revelado claramente
insuficientes para plantear alterativas que hoy, más que nunca, son necesarias.
Está a la vista la
necesidad de responder a los problemas que dejó la emergencia sanitaria, y a
los que traíamos arrastrando desde antes y se agravaron, y que se expresan en
asimetrías de todo tipo: sociales, económicas, aprovechamiento del espacio
público, etcétera.
Una de las grandes
lecciones de la pospandemia debe ser asimilar lo aprendido, valorar y rescatar
los espacios públicos, y no segmentar las ciudades, como se venía haciendo en
una lógica eminentemente dominada por intereses mercantiles. Hay que recuperar el
sentido de pertenencia de la ciudad y reencontrarnos en ella eliminando las
barreras que numerosas veces nos separan y que nosotros hemos puesto, además de
exigir, como sociedad civil e instituciones académicas, políticas adecuadas
para el desarrollo de largo plazo de las urbes.
Asimismo, no
podemos descartar otra emergencia sanitaria como la que hemos vivido en los
últimos años, por lo que debemos estar preparados para una eventualidad de ese
tipo, alertó Lomelí Vanegas.
Si a esa
posibilidad le sumamos, como hace tiempo no se veía, un riesgo real de una
guerra que pudiera salir de Europa, implicar a otros países y escalar a un
conflicto nuclear, entonces debemos “asumir, con un sentido de urgencia, la
reflexión de las debilidades evidenciadas durante la pandemia”, asimilar lo
aprendido y aprovechar las lecciones que deja esa situación.
El secretario
acotó que la pandemia evidenció la brecha digital. La falta de equipos
adecuados y acceso a conexiones estables de internet, con suficiente capacidad
para transmitir datos e información, es un factor que reproduce y amplifica la
desigualdad. “Esa es otra de las grandes lecciones que debemos recuperar: el
derecho a la conectividad es fundamental y debemos asumirlo”, como lo hizo la
Universidad de manera destacada.
“La demanda de
servicios de atención psicológica y emocional ha crecido en las facultades y
escuelas de nuestra Universidad”; ya había problemas, pero después del
confinamiento hay mayor vulnerabilidad, manifestó.
Espacio de
libertades
La directora del
Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, Mónica González
Contró, aseveró que las ciudades son espacios de oportunidad y esperanza, pero
también escenarios donde se manifiestan con crudeza desigualdades, exclusión y
violencia.
El derecho a la
ciudad, relativamente nuevo, surge ante la realidad de que la mayoría de las
personas vive en zonas urbanas, lo que presenta desafíos importantes en los
derechos humanos, civiles y políticos, pero también sociales, culturales y
ambientales, recalcó.
La pandemia puso
al desnudo los vicios y virtudes de la ciudad. Por ello, este Congreso
requerimos una reflexión de los aprendizajes de la emergencia sanitaria para
salir de esta, mejores y más fuertes. Los siguientes meses serán determinantes
para la reconstrucción del tejido social, para hacer posible el derecho a la
ciudad, a fin de transformarla en un espacio de libertades y oportunidades para
todos sus habitantes y transeúntes, sostuvo.
Javier Delgado
Campos, director del PUEC, apuntó que la pandemia obliga a revisar viejos
conceptos sobre la ciudad y, esencialmente, formas de estudiarla. Ese podría
ser uno de los resultados del Congreso.
El encuentro
incluye la presentación de trabajos provenientes de Argentina, Brasil, Estados
Unidos, Colombia, Costa Rica, Chile, Perú y México, en los ejes de
habitabilidad, vivienda y mercado inmobiliario; economía; lucha por una ciudad
saludable; y conectividad y movilidad, anunció.
En la ceremonia,
efectuada en el auditorio Héctor Fix Zamudio del IIJ, también participó Claudia
Reyes Ayala, coordinadora del Posgrado en Urbanismo de la UNAM, instancia
co-convocante del Congreso, junto con el IIJ, el Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, la Facultad de Arquitectura y el
Instituto de Geografía.