La indignación
por el asesinato de , en manos de un elemento de la Guardia Nacional, invadió
las calles de Irapuato en una manifestación en donde familiares, amigos y
autoridades universitarias se unieron en una sola voz: “Guardia Nacional, fuera
de El Copal”.
El movimiento
para exigir justicia por el alumno del cuarto semestre de agronomía, en el
plantel de la Universidad de Guanajuato en El Copal, comenzó en las
instalaciones del espacio educativo en donde le rindieron un homenaje.
Ahí, Luis
Felipe Guerrero Agripino, rector general de la UG, condenó el homicidio del
estudiante y avisó que se suspenderían las clases de manera indefinida en esa
sede, lo dijo frente a decenas de alumnos, entre ellos amigos cercanos de la
víctima.
“Estamos aquí
exigiendo, no pidiendo el favor, mayor seguridad, mayor coordinación y que por
favor se le dé el lugar que se merece nuestra querida comunidad universitaria”,
dijo.
A la una de la
tarde tres autobuses partieron desde la comunidad hasta el Parque Irekua de la
zona urbana de Irapuato. Ahí fue el punto de reunión desde donde partirían
caminando para llegar a la presidencia municipal.
“No era una
mala persona, no era un delincuente y lamentablemente no se vale lo que le pasó
tenía un gran futuro por delante. Es lamentable lo que le hicieron a Ángel, no
es posible que así como si nada le quitaran la vida”, dijo Carlos quien tomó
algunos semestres con Ángel.
El contingente
avanzó por las principales avenidas de la localidad, con apoyo de elementos de
Tránsito y el aliento de algunos ciudadanos que veían pasar a los
manifestantes. Los rayos del sol no fueron impedimento para seguir marchando.
“Era un
muchacho tranquilo no tengo nada malo que decir de el. No puedo decir que era
un muchacho que se dedicaba a los excesos porque la verdad no. Le gustaba mucho
convivir, le gustaba hacer amistades”, comentó Daniel.
Frente a la
manifestación iban el padre y la madre de Ángel, quienes prefirieron no hablar
con la prensa sobre el suceso. Pidieron respeto a su duelo y siguieron
avanzando, exigiendo justicia, llorando el asesinato del estudiante.
Llegaron a la
presidencia municipal que los recibió con puertas cerradas. Tocaron y tocaron
sin que nadie saliera a atenderles. Pese a que el crimen fue cometido por
autoridades federales, esperaban ser atendidos por Lorena Alfaro, alcaldesa de
Irapuato. Nunca salió.
En redes
sociales, la Fiscalía General de Guanajuato informó sobre la detención del
elemento de la Guardia Nacional que habría disparado en contra del alumno de la
UG, quien es sujeto de dos investigaciones: una estatal y otra por autoridades
federales.