GÓMEZ CAZARÍN VENDIÓ PROMESAS DE MAGISTRATURAS Y JUZGADOS… ¡A MILLÓN DE PESOS!

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Por Edgar Hernández*

 @LineaCaliente

El cuitlahuista Juan Javier Gómez Cazarín, hoy “honesto” Delegado del Bienestar del gobierno federal, vendió magistraturas federales y estatales a espaldas de la gobernadora Rocío Nahle hoy por cierto en desgracia por las malas cuentas electorales entregadas a Sheinbaum.

El abstencionismo y la ignorancia sobre como votar pusieron, sin embargo, al descubierto que Gómez Cazarín solo vendió ilusiones a incautos aspirantes a magistraturas al Tribunal Superior de Justicia, del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, del Tribunal de Disciplina Judicial y Jueces y para Jueces de Segunda Instancia, electorales, de Distrito y de Circuito.

Los engatusados fueron los aspirantes de Papantla, Tantoyuca, Martínez de la Torre, Poza Rica, Pánuco, Álamo y Emiliano Zapata.

También fueron extorsionados incautos de Xalapa -Distritos 10 y 11- a quienes se prometieron magistraturas y posiciones como titulares de juzgados.

Perote también fue llevado al baile.

Asimismo, no les cumplió a quienes ya se veían de Magistrados por el Distrito 8 de Misantla y el 12 de Coatepec.

Hasta antes del pasado primero de junio la “Abejita” no contó con que el abstencionismo ciudadano iba a poner el descubierto su transa por la que ahora los afectados exigen la devolución de su dinero.

Es un dinero que se suma al reclamo que los aspirantes inscritos que no pagaron, pero tampoco fueron incluidos en el “acordeón”.

Ambas partes reclaman además la anulación de la elección del pasado domingo y castigo al defraudador. Serán, sin embargo, los tribunales los que en lo sucesivo revisen y decidan sobre los quejosos.

Se calcula que fueron más de dos centenares los incautados mismos que tuvieron que mocharse de a millón por magistratura y medio millón por ser considerados como jueces estatales.

Al final nada funcionó y todo quedó al descubierto.

Todo comenzó con una ocurrencia de Gómez Cazarín al mandar hacer -a espaldas de Nahle- acordeones consignando el distrito y nombres de los jugadores a magistrados y jueces, todo para vender.

Su compromiso sería la distribución de una guía donde irían consignados los afortunados, misma que sería entregada a cientos de miles de ciudadanos para que a la hora de sufragar no tuvieron duda alguna de por quien decidir.

El problema es que el 60 por ciento no salieron y al resto, para no varían, solo les interesaron los mil pesos que les dieron las huestes de Cazarín, previo a la votación, para que a pie de urna desecharan la decena de boletas.

Todo ese cuento previo de Gómez Cazarín de sellar oficinas y camionetas para no interferir o influir en la votación fue eso, un tongo; el tamal ya lo tenía amarrado, así al estilo chairo, como les enseñó el atarantado.

Jamás consideró que eso del acordeón era violatorio de la ley, aun cuando partiera de la propia Presidencia de la República.

Incapaces de que los cacalovers entendieran que el uso de “acordeones” o listas preelaboradas viola el principio constitucional de voto libre y secreto.

Ello al igual que el acarreo, propaganda oficial, coacción del voto y movilización operada desde el gobierno de Nahle, las alcaldías y estructuras federales.

Ya mismo organizaciones nacionales e internacionales exigen que la elección judicial sea anulada.

Con una participación situada entre el 9 y el 11 por ciento, con irregularidades documentadas y un rechazo ciudadano ampliamente verificado, el proceso carece de legitimidad y a que no se pueden producir jueces ni ministros con autoridad democrática quienes han sido electos en un ejercicio marcado por el desinterés social, la coacción, el acarreo y la violación sistemática al carácter libre y secreto del sufragio.

El caso Cazarín en nada abona a la causa de Nahle que es la que paga los platos rotos, la misma que en un inicio quiso esconder la derrota filtrando datos de “carro completo”, contrarios a una aplastante realidad que en lo absoluto legitima su mandato que desde la gubernamental del primero de junio de 2024 quedó cuestionada al perder Pepe Yunes, así como por acto de magia, un millón de votos destinando para su causa 2.1 millones lo cual le permitió ungirse como ganadora.

Ahí si funcionó la transa, hoy no. Por ello el abejorro está escondido.

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo

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