Pioneros en inteligencia artificial y su aplicación en la vida
cotidiana, el francés Yann LeCun, el canadiense Yoshua Bengio y los británicos
Geoffrey Hinton y Demis Hassabis fueron galardonados este miércoles en España
con el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica. LeCun, Bengio y Hinton «son considerados
los padres de una técnica esencial de la inteligencia artificial»,
mientras que Hassabis ha sido clave en su aplicación en «numerosas
disciplinas científicas», señaló el jurado de este premio convocado por la
Fundación Princesa de Asturias, la heredera al trono español.
«Sus aportaciones al desarrollo del aprendizaje profundo (‘Deep Learning’)
suponen un gran avance en técnicas tan diversas como el reconocimiento de voz,
el procesamiento del lenguaje natural, la percepción de objetos, la traducción
automática» o los diagnósticos médicos, indicó el acta.
Por la amplitud de las disciplinas en las que sus avances son aplicados,
«su impacto actual y futuro en el progreso de la sociedad puede ser
calificado de extraordinario», agregó el jurado.
Por sus aportes en el campo de la inteligencia artificial, LeCun, Hinton y
Bengio ganaron en 2018 el premio Turing, considerado el Nobel de los
informáticos.
Los premios Princesa de Asturias, instituidos en el año 1981, están dotados con
50.000 euros (unos 52.400 dólares) y una escultura diseñada por el fallecido
artista catalán Joan Miró.
Reconocer una imagen o predecir una proteína
Hinton fue el creador en 1986 de los llamados algoritmos de retropropagación,
herramientas con las que logró concebir, en 2012, una red neuronal llamada
AlexNet capaz de reconocer objetos con apenas un 26% de errores.
LeCun se basó en los algoritmos de retropropagación para fabricar, en 1989,
LeNet5, un sistema que permitía reconocer con bastante certitud, por ejemplo,
caracteres escritos en cheques bancarios.
Más recientemente fue uno de los impulsores de un sistema de compresión de
imágenes que permite ver en internet documentos escaneados, una tecnología
usada por millones de personas a diario.
De su lado, Bengio se especializó en modelos probabilísticos de secuencias, que
con el tiempo han permitido perfeccionar el reconocimiento de la voz y de la
escritura.
Por último, Hassabis fundó en 2010 DeepMind, una filial de Google que
desarrolló un nuevo sistema de inteligencia artificial aplicable a la
investigación, que logró, por ejemplo, predecir «la estructura de más de
350.000 proteínas humanas (el 44% de todas las conocidas)», afirma el
comunicado de la Fundación Princesa de Asturias.
Penúltimo premio
Con este galardón sólo queda por atribuir uno de los ocho premios considerados
de los más prestigiosos del mundo iberoamericano que anualmente, y a ritmo de
uno por semana, otorga la Fundación Princesa de Asturias; el de la Concordia se
anunciará el próximo jueves.
En la categoría de Investigación Científica y Técnica competían este año 47
candidaturas de 16 nacionalidades diferentes.
Los ganadores del año pasado en este apartado fueron siete científicos de
diversos países cuyos aportes, principalmente en el ámbito del ARN mensajero,
permitieron desarrollar en tiempo récord varias vacunas contra el Covid-19.
En las semanas anteriores, la fundación anunció el premio de las Artes, para
las destacadas figuras del flamenco Carmen Linares y María Pagés, y el de
Comunicación para el periodista y defensor de los derechos humanos polaco Adam
Michnik.
Asimismo, se fallaron el de Ciencias Sociales, que recayó en el arqueólogo
mexicano Eduardo Matos Moctezuma y el de Deportes en la Fundación y el Equipo
Olímpico de Refugiados.
En las dos semanas anteriores se otorgaron el de las Letras para el dramaturgo
español Juan Mayorga y el de Cooperación Internacional para la impulsora de la
economía circular, la británica Ellen MacArthur.
Los galardones deben su nombre a la heredera del trono de España, la princesa
Leonor, y son entregados por ella y los reyes Felipe VI y Letizia en octubre en
una ceremonia solemne en Oviedo, capital de la región de Asturias.