La UNAM, a través del Instituto de
Investigaciones Estéticas (IIE), tiene bajo su cuidado el Fondo Michel Zabé,
integrado por más de 102 mil fotografías sobre el patrimonio cultural de
nuestro país, en especial, de arte prehispánico.
Es un acervo
variado con imágenes de arte colonial, moderno y contemporáneo, tomadas para
proyectos editoriales; también hay de paisajes, rutas arqueológicas que
recorrió el artista francés, quien llegó a México en 1967 y se constituyó en
uno de los fotógrafos más importantes de nuestro país.
“Michel Zabé es ampliamente reconocido por
muchas cosas, pero sus fotografías de arte prehispánico reflejan lo que él
solía decir: que le encantaba encontrar el modo de resaltar su belleza. La
manera como define la iluminación de esos objetos es de las cosas más
emblemáticas que logró y por lo cual muchos han dicho que es el fotógrafo del
patrimonio cultural prehispánico de México”, aseguró el técnico académico del
IIE, Pedro Ángeles Jiménez.
Al llegar Zabé a México, relató el
universitario, se incorporó a la campaña de Luis Echeverría Álvarez y también
se relacionó con el sector de la fotografía publicitaria. Fue por una
invitación de la investigadora Tere Castelló Yturbide para hacer un libro sobre
cocina mexicana que se adentró a fotografiar el patrimonio cultural de nuestro
país.
“La comida siempre fue uno de los temas que
abordó; conoció a los chefs mexicanos más importantes e hizo libros para ellos.
También le gustaba ir a los pueblitos y hacer rutas gastronómicas.
“De manera paralela desarrolló la relación con
el objeto artístico. Hubo un momento en su carrera en la que cambió
completamente lo que hacía y empezó a fotografiar ruinas arqueológicas,
edificios, pero sobre todo, objetos de índole prehispánico”, agregó el experto.
El acervo resguardado por el IIE cuenta con más
de 35 mil diapositivas de 35 milímetros; de 25 mil a 30 mil fotografías en
formatos mayores (de 6 x 6 pulgadas; 4 x 5 pulgadas; y de 8 x 10 pulgadas).
También con aproximadamente 20 mil imágenes digitales y cerca de 10 mil fotos
Polaroid, que eran una vista previa a la toma final.
“Las tomas Polaroid son anteriores a la final,
con la iluminación y composición que él ya había determinado. Es muy bonito ese
acervo porque forma parte de su metodología de trabajo; nos revelan su proceso
creativo”, remarcó Ángeles Jiménez.
El experto recordó que Zabé regalaba numerosas
tomas Polaroid a las personas que se encontraba en museos.
“Este acervo nos llega entre 2011 y 2012 y fue
la primera vez que el archivo fotográfico del Instituto recibió tantas imágenes
en una sola acción, era material de un fotógrafo importante y fotos muy
profesionales de obras fundamentales, por ejemplo, de objetos del Museo
Nacional de Antropología. Todas son preciosas y de una calidad y sensibilidad
extraordinaria”, aseguró.
A 55 años de la llegada del artista francés a
nuestro país, el académico universitario relató cómo se logró que la UNAM
obtuviera el Fondo Michel Zabé: una investigadora de esta casa de estudios se
acercó al fotógrafo para solicitarle que le ayudará con imágenes de la Presa
Hidroeléctrica El Cajón, de Nayarit, donde se encontraron obras de arte
prehispánico relevantes.
El fotógrafo le preguntó si en el Instituto de
Investigaciones Estéticas les interesaría tener el acervo y entonces se
iniciaron consultas y argumentaciones ante diferentes autoridades de la UNAM
-incluida la Comisión de Adquisición y Mantenimiento del Patrimonio Artístico
(CAMPA)- sobre la importancia de contar con estas imágenes para su estudio,
difusión y enseñanza.
“México le significaba mucho a Michel y dejar
su acervo aquí, en la Universidad Nacional, era muy importante. Entonces, no
cobró lo que pudieron pagarle en otros lados”, dijo el universitario.
Además, el artista legó a esta casa de estudios
los derechos sobre sus materiales por lo que la UNAM tiene la capacidad de
poderlas distribuir en las condiciones en las que considere adecuadas.
Estas imágenes han sido utilizadas para
ilustrar diversos proyectos editoriales de la UNAM sobre Tlatelolco, el juego
de pelota, entre otras temáticas.
Después de recibir este fondo, el IIE ha
obtenido otros de fotógrafos importantes como Christa Cowrie y Enrique
Bostelmann, porque “tienen la seguridad de que aquí somos capaces de procesar
sus acervos con una gran calidad”, añadió Pedro Ángeles.
Aceptar este acervo tan grande, añadió, también
demandó al Instituto establecer una metodología para tratarlo y utilizarlo;
participó personal de la Fototeca, integrantes del Archivo fotográfico como
Laura de la Rosa, entre otros. Actualmente trabajan en su digitalización.
“Las
instituciones valen por las colecciones que tienen. Sin duda alguna, nosotros
ya teníamos buenas, con fotos de Guillermo Kahlo, Tina Modotti, José María
Lupercio, Juan Guzmán y con las de Michel Zabé la Universidad Nacional sigue
ganando relevancia”, concluyó el experto universitario.
FUENTE: UNAM