VALLE DE
GUADALUPE. – El
Gobierno de Baja California, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y
Desarrollo Sustentable (SMA), exhorta a los empresarios del Valle de Guadalupe
a tramitar su Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), documento que salvaguarda
el ordenamiento ecológico y preserva las condiciones necesarias para la
principal actividad económica de la zona.
La
secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Estado, Mónica
Juliana Vega Aguirre, destacó el sumo interés de la Gobernadora de Baja
California, Marina del Pilar Avila Olmeda, por proteger el ecosistema del Valle
de Guadalupe, espacio ideal para la producción de la vid, su mayor tradición a
lo largo del tiempo.
La
funcionaria agregó que los MIAs están contenidos en la norma jurídica tanto
federal como estatal, destacando que la fracción XVII del Artículo 8 de la Ley
de Protección al Ambiente para el Estado de Baja California establece que una
atribución de la Secretaría es:
“Evaluar
las manifestaciones de impacto ambiental de su competencia, y en su caso,
autorizar condicionalmente o negar la realización de planes, programas,
proyectos, obras y actividades y suspender temporalmente aquellos que se
realicen sin contar con la autorización correspondiente”.
Puntualizó
que el Artículo 42 del mismo ordenamiento legal dispone que se establece que el
MIA es requerido en el caso de obras o actividades que pretendan realizarse
fuera de los límites de los centros de población, así como aquellas que se
ubiquen dentro de áreas naturales protegidas de competencia estatal o
municipal. Entre esos proyectos destacan planas agroindustriales y
fraccionamientos habitacionales.
“El MIA
no es sólo un trámite, también es un instrumento de política ambiental,
mediante el cual se busca proteger el derecho humano y universal a un medio
ambiente sano, mismo que está consagrado en la Constitución”, dijo Vega
Aguirre, quien agregó que los empresarios del Valle de Guadalupe cuentan con un
plazo de tres meses para tramitarlo, en caso de que aún no lo hayan hecho.
Entre los
elementos que tienen que tener un MIA es la ubicación o descripción de la obra
u actividad; el monitoreo de los impactos ambientales, así como las estrategias
de prevención y mitigación; las materias primas, productos o subproductos; las
emisiones a la atmósfera y tratamiento de aguas residuales, el manejo de
residuos entre otros importantes requerimientos.
Junto al
documento, los interesados deberán presentar un acta constitutiva de la
empresa, el RFC que ampre la actividad solicitada, un documento que acredite al
apoderado legal, la identificación oficial del signatario y la acreditación del
legal uso del predio.
En ese
sentido, Vega Aguirre reafirmó la importancia de que no se compren inmuebles
que no cuenten con el MIA en el Valle de Guadalupe, ya que de
hacerlo se violentan las normas vigentes en la materia y se arriesgan las
potenciales inversiones.
Finalmente,
resaltó la importancia de preservar al Valle de Guadalupe como parte de la raíz
de nuestra entidad, así como de mantener un microclima que propicia el cultivo
de la vid y la producción de vino, uno de los productos más importantes
comercial, económica y culturalmente para el Estado de Baja California.