Ex dirigente del PRI en CDMX recibe auto de formal prisión por tentativa
de trata de personas, así lo informó la fiscalía general de Justicia de la
Ciudad de México (FGJ-CDMX), quien indicó que también se vincularon a dos
cómplices más por los cargos previamente mencionados.
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, ex dirigente del
PRI en la Ciudad de México, inició su carrera política en la militancia del PRI
hace 14 años quien es conocido como el “Rey de la Basura” porque su familia
encabezó el negocio lucrativo de esta por medio de pepenadores.
Fue líder de Frente Juvenil Revolucionario,
secretario adjunto de la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional del
Movimiento Territorial y diputado suplente en la LV legislatura, así como
asambleísta del PRI en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, ahora
CDMX.
El “Rey de la Basura” es acusado por explotación
sexual agravada y se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación
Social (Cefereso) Uno.
Mientras que sus cómplices Adriana “N” y Claudia
“N” se ubican en el Reclusorio de Santa Martha Acatitla.
La fiscal de la Ciudad de México también hizo un
llamado para que, si hay mujeres afectadas, estas se acerquen a la FGJ-CDMX y
denuncien a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
“Quiero hacer un llamado a otras posibles víctimas
de esta red de trata de personas para que acudan a la Fiscalía y presenten su
denuncia”.
La fiscal Ernestina Godoy destacó que se instruyó
al Ministerio Público (MP) para que se perfeccionara la indagatoria contra
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
Lo anterior ya que la administración pasada no
realizó las investigaciones correspondientes contra el ex dirigente del PRI,
por lo cual, se obtuvieron pruebas precisas contra Cuauhtémoc Gutiérrez de la
Torre.
El modus operandi de la presunta “red de prostitución” se basaría en que el dirigente tenía
a su cargo a dos reclutadoras del PRI, Claudia Priscila Martínez
y Adriana Rodríguez Regalado, quienes eran las encargadas de atraer a
sus víctimas con supuestas ofertas laborales dentro del
PRI.
Con engaños para trabajar como azafatas, secretarias, auxiliares,
recepcionistas y edecanes, las mujeres en realidad tenían que ofrecer trabajos sexuales a Cuauhtémoc “N” con sueldos de
entre 8 mil a 14 mil pesos mensuales; se destaca el uso de recursos públicos en beneficio personal del
entonces dirigente local del PRI.