La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana,
Rosa Icela Rodríguez, llevó a cabo el fin de semana actividades relacionadas
con su cargo público, no obstante, y tras conocer la relevancia de los vínculos
familiares, al terminar sus responsabilidades paso tiempo con su madre, Doña
Toñita.
Su madre, quien durante 46 años ejerció como
maestra en comunidades rurales, es una parte esencial de su familia, tras
finalizar sus actividades profesionales la funcionaria encontró un momento para
compartir con sus seres queridos.
“Se complica a veces ver a la familia por la
responsabilidad que tenemos. Lo que le quiero decir es que este tipo de
trabajos sacrifica a la familia pero hoy le dije que viniera para vernos”,
mencionó Rosa Icela.
Toñita, como cariñosamente la llaman, ha dejado una
huella tanto en la vida profesional como personal de la primera mujer en ocupar
el cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en México.
Además de ser su madre, Toñita también fue su
maestra en la primaria, acercándola al mundo del conocimiento desde una edad
temprana.
“El aprendizaje de la vida, no sería nada sin mi
mamá, y ella fue mi maestra de primer año y de segundo. Me enseñó las primeras
letras, a escribir y a leer, cómo no le voy a estar agradecida”, compartió la
Secretaria.
En la tarde de ese domingo, la Secretaria disfrutó
de la grata compañía de su madre, una mujer de 86 años que reside en San Luis
Potosí.
Antes de recibir a su madre, la funcionaria federal continuó con sus
responsabilidades al frente de la Secretaría, al participar en una comparecencia
en la comisión bicameral del Senado de la República.