Pedro Peñaloza
“El secreto de la vida es la honestidad y el juego
limpio,
si puedes simular eso, lo has conseguido”.
Groucho Marx
Un round
definitorio para el 2024 se vivirá en el Estado de México y Coahuila, con
evidentes diferencias demográficas, económicas y políticas. Será el próximo
domingo el inicio de la batalla por el poder hegemónico, el cual servirá como
laboratorio para probar estrategias, coaliciones y lealtades.
En el caso
del EDOMEX, se trata del gran reducto priista, bastión del grupo Atlacomulco,
orgullo de la imbatibilidad tricolor y, en muchos sentidos, su derrota marcará
una de las pérdidas más fuertes del otrora partido único y, aunque ha resurgido
en crisis pasadas, perder dicho estado será uno de los últimos clavos en su
credibilidad y popularidad. Sin olvidar, que perderá poder de negociación con
la alianza opositora una vez que se dividan los múltiples cargos para la
próxima elección.
Como ha
venido ocurriendo en pasadas votaciones locales, el gobernador del EDOMEX apoyó
discretamente a su candidata ante una posible represalia de Palacio Nacional y,
tal vez, por un puesto diplomático en alguna embajada y así tener un retiro
tranquilo, sin persecución ni acusaciones de la UIF o FGR. Así, se vislumbra un
acuerdo para entregar la plaza a la vacía y corrompida Delfina Gómez, quien
será una gobernadora sin voz ni voto. Deudora de un grupo político y de los
dictados de López Obrador.
En Coahuila,
presenciamos, sin desparpajo, una grotesca comedia con desfile de simuladores y
traficantes de influencias. Primero, por órdenes del habitante de Palacio se
impuso a un candidato impresentable; segundo, ante la eminente derrota, por la
pésima campaña de un político minero sin carisma, se ordena una alianza con la
franquicia llamada PT por cargos y prebendas; siguiendo con el script, se llama
a otra empresa familiar llamada Partido Verde y entre amenazas dicho partido
acepta venderse y abandonar a su candidato a una semana de las elecciones. En
efecto, los disfraces y mentiras se venden caro y al mejor postor. Para la
concepción política de AMLO y la 4T no importan programas ni candidatos, lo
único valioso es mantener el poder a cualquier costo, aunque sea exhibiendo a
sus partidos de utilería.
Los mensajes
están a la vista. Lo que viene para los preparativos de la elección
presidencial implica atropellar a quien sea y como sea. Tengamos presente, que,
en Palacio se está complicando el ungimiento de la favorita del pequeño
autoritario y que las presiones para que Ebrard se someta no están funcionando.
El velo del dedazo se descubre. El rey va desnudo y desesperado.
@pedro_penaloz