Frente
al desgaste de su gobierno, AMLO busca reagruparse y crear una cortina de humo:
PRD
El
Partido de la Revolución Democrática llama a no participar en el proceso de
revocación.
La
consulta que se llevará a cabo el próximo 10 de abril no es una ratificación
del presidente, como quieren hacernos pensar. La revocación de mandato es
originalmente un ejercicio de democracia participativa previsto en la
Constitución como derecho de los ciudadanos para revocar del cargo a los
gobernantes indeseables.
En
esta ocasión, este derecho fue ilegalmente secuestrado por MORENA y sus
aliados, fue solicitado inconstitucionalmente por el propio presidente
(utilizando como pantalla a una asociación civil inexistente) y es promocionado
por los funcionarios públicos de la 4T usando recursos públicos y violando las
leyes que sus propios legisladores aprobaron.
Quisieron
hacer legal lo ilegal, aprobando un decreto que les permitía promocionar la que
ellos llaman ratificación de mandato. Sin embargo, las autoridades electorales
hicieron valer la Constitución, prohibiéndoles la propaganda y por ello
intentan descarrilar el proceso, acusando al Instituto Nacional Electoral y al
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Todas sus acusaciones son falsas y miente
quien así quiere hacérnoslo creer. Es por ello que expresamos nuestro mayor
respaldo y reconocimiento a las y los Consejeros Electorales y a las y los
magistrados, que han dado múltiples muestras de estatura política y
profesionalismo.
Los
dichos del Presidente en relación con una presunta Iniciativa de reforma
electoral para desaparecer los órganos electorales tiene por objeto amenazar a
las autoridades, de frente al fracaso que se avecina en este proceso. No
tenemos ninguna duda, las decisiones políticas en materia de salud, manejo de
la pandemia y seguridad han impactado la popularidad del Presidente y, de los
30 millones de votos que recibió en el 2018, quedarán muy pocos después del 10
de abril y es a eso a lo que le temen en MORENA, por lo que flagrantemente
violan la ley y cometen delitos electorales, impunemente.
Lo que
quiere el Presidente con este ejercicio es reagruparse políticamente y crear
una cortina de humo, de frente al desgaste de su gobierno: la ineptitud de su
manejo de la pandemia (con el trágico saldo de más de 600 mil defunciones), la
falta de medicamentos, los grandes escándalos de corrupción de funcionarios y familiares
que se han hecho públicos en este año (como la Casa Gris de su hijo, el tráfico
de influencias y la manipulación de la justicia por el Fiscal General de la
República, las presiones y extorsiones que, desde la Secretaría de Gobernación,
hacía Olga Sánchez Cordero, las casas de Manuel Bartlett e Irma Eréndira
Sandoval, y un largo etcétera).
El
Partido de la Revolución Democrática llama a no participar en el proceso de
revocación. La abstención activa que respalda el PRD no promueve la indolencia
o a la pasividad. Por el contrario, es una forma de resistencia civil pacífica
contra la arbitrariedad y el proyecto autoritario que se pretende imponer en
México.
1. Dado que López Obrador y su partido
convirtieron la consulta en una farsa, la abstención activa de la ciudadanía es
una forma válida y pacífica de rechazarla.
2. El PRD ha denunciado paso a paso la
manipulación e ilegalidades en que incurre el gobierno de Morena y lo seguirá
haciendo, lo mismo que el uso de recursos públicos en su proselitismo.
3. La abstención de la mayoría de los electores
el 10 de abril mostrará el desgaste de López Obrador, que será cuantificado
según se reduzca la cifra de participación comparada con los 30.1 millones de
votos que le dieron el triunfo en 2018.
4. El PRD llama a la ciudadanía a denunciar los
operativos de acarreo, compra y coacción del voto antes y durante la jornada
del 10 de abril.