EL PODER JUDICIAL DEBE CONVERTIRSE EN UN PODER DEL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO: YASMÍN ESQUIVEL

- La candidata a Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa destacó la necesidad de transformar el sistema de justicia para que éste verdaderamente responda a las necesidades que demanda una sociedad plural y diversa.
- En el Estado de Chihuahua se elegirán 44 cargos para jueces magistrados y ministros, a los que aspiran 214 candidatos.
Chihuahua, México, 15 mayo 2025. Yasmín Esquivel Mossa, candidata a Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) afirmó que en el país hay un constante reclamo ciudadano: que no han sido escuchados, sus demandas no han sido atendidas y siguen padeciendo por carecer de acceso a la justicia.
En la ciudad de Chihuahua, y acompañada por mujeres indígenas Rarámuris, Esquivel Mossa destacó la necesidad de transformar el sistema de justicia para que éste verdaderamente responda a las necesidades que demanda una sociedad plural y diversa; que actúe con eficacia, con procesos agiles y criterios predecibles que brinden certidumbre.
Refirió que hace algunos años comenzó un proceso de transformación que tiene como eje central la justicia, y que la Reforma Constitucional al Poder Judicial de la Federación eliminará vicios como la opacidad, el nepotismo, el familiarismo o la protección de intereses minoritarios.
De acuerdo con Yasmín Esquivel, la reforma constitucional tiene por objetivos la austeridad, la transparencia, la justicia pronta y la paridad de género; además de que el Poder Judicial deje de estar en manos de unas cuantas personas para convertirse en un poder del pueblo y para el pueblo a través del voto popular.
Tras explicar el contexto bajo el cual se realizará la elección judicial del próximo 1 de junio, la candidata precisó que en el Estado de Chihuahua se elegirán 44 cargos para jueces magistrados y ministros, a los que aspiran 214 candidatos.
Finalmente, Esquivel Mossa aseguró que se tiene un gran pendiente para garantizar y proteger los derechos de las víctimas, pues merecen ser protegidas, no revictimizadas.