La cancelación de artistas y cineastas rusos a raíz de la
invasión ordenada por el Presidente Vladimir Putin a Ucrania es, en opinión del
director palestino Elia Suleiman, un daño colateral de un conflicto que era
evitable.
Hace un mes, la Academia Ucraniana de Cine llamó a festivales, productores e inversionistas de todo el
mundo a boicotear el séptimo arte hecho en Rusia, algo que el autor de El
Tiempo Que Queda lamenta.
Algunos certámenes hicieron eco y cerraron sus puertas al cine ruso, aunque los
principales del planeta, como los de Cannes, Venecia y Berlín, mantienen su
apertura.
«Es muy triste que mucha gente en el mundo del arte, los cineastas, se
vean en esa situación, porque a menos que sean artistas alineados con el
gobierno, los artistas suelen sostener ideas progresistas.»
«Evidentemente, estimo que la mayoría de estos artistas rusos que han sido
boicoteados están de hecho en contra de la Guerra en Ucrania. Es triste, son el
daño colateral», declaró Suleiman en entrevista.
Suleiman, uno de los más reputados artistas de Medio Oriente, suele preferir
hablar de cine y que sea este, en todo caso, el que haga alusiones políticas.
Con el conflicto actual en Europa decidió hacer una excepción y tuvo críticas
tanto para la Federación Rusa como para los aliados de la OTAN que se le
oponen.
«Sabemos lo que Putin es, hemos atestiguado sus invasiones, arrestos,
opresión. Pero es triste que la gente tenga que pagar un precio por algo
provocado también por los países de Occidente, que empujaron a Putin hacia una
esquina, cuando él es un gato salvaje».
«Putin es un monstruo y ya había dicho: ‘No lo hagan, no lo hagan, voy a
reaccionar’. Estos países de Occidente han querido poner a Rusia de rodillas
hace décadas. Ahora lucen muy humanos, se oponen a la guerra, muy humanitarios,
pero son basura».
Suleiman estrenará en México su más reciente filme, De Repente,
El Paraíso, el 29 de abril.