- Presentan en la Sala Manuel M. Ponce el volumen que
reúne cerca de siete mil palabras, trabajo coordinado por Concepción
Company
La Secretaría de Cultura del
Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura
(Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), presentaron
el Diccionario
de mexicanismos. Propios y compartidos (2022), volumen coordinado
por Concepción Company, el cual reúne alrededor de siete mil palabras que, a
decir de sus autores, habitan, tienen origen y dan personalidad al idioma
español que se practica en México.
En la Sala Manuel
M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, moderados por el
periodista Leonardo Curzio, los académicos y miembros de la Academia Mexicana
de la Lengua (AML), Concepción Company Company y Gonzalo Celorio, definieron esta obra como una joya
editorial y, al mismo tiempo, destacaron que la riqueza de este diccionario
está en la capacidad construccional y relacional que tiene en México cada una
de esas voces.
Durante su participación,
Concepción Company señaló que este libro —el cual, dijo, es resultado de un
trabajo colectivo de más de una década— representa un ejercicio de los usos
linguísticos del habla de los mexicanos. Asimismo, aclaró que un mexicanismo es
una forma usual y general de la República mexicana, sea cual sea su origen
etimológico y subrayó que, a través de 500 años, el español de nuestro país se ha
resignificado.
«Ser mexicano es
afianzar, es darle relación a usos y formas que generan una dialectalización de
entidad e identidad lingüística; por supuesto que también son mexicanismos
numerosos indigenismos. Las lenguas amerindias eran parte de nuestra
construcción cultural a lo largo de 500 años», agregó.
La lingüista, originaria de
España, radicada en México y nacionalizada desde hace más de cuatro décadas,
aclaró que uno de los principales criterios para que una palabra se pudiera
considerar como mexicanismo dentro de esta obra tuvo que haber tenido una
documentación —oral o escrita— que se utilice en registros sociales y soportes
textuales durante mínimo cinco años, desde la novela y el ensayo más culto
hasta la forma de escribir mensajes de texto.
«Si una palabra no está
documentada a lo largo de cinco o seis años de manera constante, no es
recogida, se le deja en reserva. Las ocurrencias de un hablante, sea quien sea,
no se recogen en ningún diccionario», dijo.
Company consideró que, al
igual que otros diccionarios, este trabajo es el reflejo de una comunidad que
se transforma y transforma su lenguaje con base en el contacto que tiene con
otras variantes del idioma. «Cualquier comunidad y todo diccionario, como
reflejo de esa comunidad, se mueve entre dos fuerzas: centrípetas, las que nos
hacen hablar como el resto del mundo hispanohablante y, otras, centrífugas, que
son las que afianzan nuestra dialectalidad; estas dos fuerzas tienen que ver
con la distancia comunicativa o afectiva que yo tenga con mi
interlocutor».
El diccionario no es puritano ni prescriptivo, sino descriptivo:
Celorio
En su intervención, el
director de la AML, Gonzalo Celorio, refirió que el Diccionario de mexicanismos. Propios y
compartidos es una obra que culmina los estudios lexicográficos con respecto al
español de México, misma que retrata la identidad lingüística de sus hablantes.
«El diccionario no es
puritano ni prescriptivo, sino descriptivo. De ninguna manera dice cómo se
tiene que hablar, sino cómo se habla, qué voces usamos. Evidentemente hay voces
cultas, populares, coloquiales, formales, obscenas, etcétera; contiene unas
marcas de carácter geográfico, pues no es lo mismo el español que se habla en
el noreste de México que el español que se habla en el sureste», argumentó.
Celorio refirió que este
diccionario nos hace sentirnos mexicanos y ser conscientes de la forma en la
que hablamos. «Así como hay virtudes prodigiosas en nuestra manera de
expresión, hay también una cantidad enorme de lacras y de vicios que también están
expresados en nuestra manera de hablar. Dime cómo hablas y te diré quién
eres».
Por su parte, la coordinadora
nacional de Literatura, Leticia Luna Aguilar, dio la bienvenida a los
presentadores y refirió que esta obra resulta de gran interés por su contenido,
pero también gracias al proceso que se llevó a cabo para su desarrollo.
“Es interesante leer en la
introducción que el proceso de elaboración se dio en diferentes fases. Por
ejemplo, durante la última etapa se marcaron, como generales, mexicanismos que
se utilizan en diversos países, más allá de nuestro país”, comentó.
La Comisión de Lexicografía, coordinada y presidida por Concepción Company, está integrada por académicos y lexicógrafos; entre ellos Aurelio González, Ascensión Hernández Triviño, Tarcisio Herrera Zapién, Yolanda Lastra, Pedro Martín Butragueño, Rodrigo Martínez Baracs y Enrique Fernando Nava López; respecto de los lexicógrafos, el equipo estuvo integrado por Rocío Mandujano Servín (coordinadora), Ileana Arias Leal, Stefany Olivar Espinosa, Rodrigo Flores Dávila, Valeria Elizabeth Guzmán, Fernando Rodríguez Guerra, Miriam Reyes Núñez, Rebeca Pasillas, Adrián García Córdova y Abraham Moreno Silva; asimismo colaboraron biólogos como Leonardo Alvarado Cárdenas, Emiliano Escalona y Leonel Zurita.
Fuente: UNAM