Autoridades chinas detuvieron a nueve personas sospechosas de
un violento ataque a varias mujeres en un restaurante, después de que las
imágenes tomadas por una cámara de seguridad provocaran una indignación
generalizada.
El video de un restaurante de barbacoa en Tangshan, en la provincia norteña de
Hebei, muestra cómo uno de los hombres se acerca a una mesa donde hay cuatro
mujeres sentadas, y pone la mano en la espalda de una mujer.
La mujer rechaza al hombre varias veces, que entonces entra en cólera y la
abofetea, a lo que ella se defiende.
Así, comienza una pelea en la que un grupo de hombres entra en el restaurante y
ataca de forma brutal a la mujer y sus compañeras de mesa, lo que incluye
empujarlas al suelo, darles puntapiés e incluso arrojarles una silla.
Imágenes tomadas desde fuera del restaurante mostraron también cómo los
agresores arrastran fuera del establecimiento a la mujer que había rechazado al
hombre en un principio y la golpean violentamente mientras la mayoría de los
transeúntes y clientes del restaurante se quedan mirando.
Unas fotografías que la mostraban tumbada en una camilla, con el rostro
hinchado y ensangrentado, así como las imágenes del ataque, se hicieron virales
en internet.
Los nueve sospechosos fueron detenidos el sábado, según un comunicado de las
autoridades publicado en la plataforma de microblogs Weibo.
Dos mujeres sufrieron heridas que no ponían en riesgo su vida y estaban
hospitalizadas y estables, según reportes. Otras dos sufrieron heridas leves.
«¿Significa esto que ahora cenar fuera es tan peligroso que tenemos que
llevar hombres con nosotras a todas partes?», preguntó una usuaria de Weibo que
fue de las primeras en compartir los videos de lo ocurrido dentro y fuera del
restaurante, que duraban algo menos de cinco minutos en total.
La usuaria declinó revelar la fuente de los videos y dijo que hacerlo sería
«inconveniente».
Para el domingo, el video del interior del restaurante se había visto más de 68
veces, mientras que las imágenes que mostraban la explícita agresión fuera del
establecimiento habían sido eliminadas.
Usuarios en medios sociales condenaron el ataque y criticaron a la Policía de
Tangshan por tardar en detener a los sospechosos.
La televisora estatal CCTV indicó en un comentario en internet que los
sospechosos debían ser detenidos lo más rápido posible y castigados severamente
según la ley para compensar a las víctimas y a la sociedad.
La agresión y la indignación pública reanudaron el debate sobre la misoginia y
el maltrato a las mujeres en China.
Otro video viral de una mujer encadenada a una pared en una choza ya provocó
este año una reacción negativa del público después de que las autoridades
negaran en principio que fuera una víctima de la trata de personas.
Más tarde se descubrió que la habían vendido como esposa.