San Antonio, Estados Unidos 25 julio 2022.- Uno
de los tiroteos escolares más mortíferos en la historia de Estados Unidos, el
renacimiento de una prohibición del aborto de la década de 1920, el peor
episodio reciente de muerte de migrantes y una red eléctrica que falla durante
el invierno y verano han impactado en la carrera por la Gubernatura de Texas.
Encuestas han mostrado una competencia apretada de sólo dígito entre el actual
Mandatario estatal republicano Greg Abbott y su retador demócrata Beto
O’Rourke, haciendo las próximas elecciones quizás la más competitivas desde la
década de 1990.
«Parece que algunas de las peores cosas que están sucediendo en este país
tienen sus raíces en Texas», dijo James Talarico, representante estatal
demócrata al norte de Austin.
«Estamos viendo un renovado espíritu de lucha».
En las últimas semanas ha habido un cambio perceptible en Texas, como lo
registran varias encuestas públicas, luego del tiroteo en una primaria de
Uvalde, que dejó 21 muertos, y el fallo de la Suprema Corte, que volvió a poner
en vigor una ley de 1925 que prohíbe todos los abortos, excepto cuando la vida
de la mujer esté en peligro.
«La ley contra la interrupción del embarazo ha dañado a los republicanos
en Texas, al igual que Uvalde y la red eléctrica», comentó Mark Jones,
profesor de ciencias políticas en la Universidad Rice.
«Biden y la inflación han sido su gracia salvadora».
La mayoría de los votantes encuestados no clasificaron las armas o el aborto
entre sus principales temas en el sondeo reciente, realizada por la Hobby
School of Public Affairs de la Universidad de Houston, pero muchos de los
partidarios de O’Rourke sí lo hicieron, sugiriendo que los tópicos podrían
ayudar a energizar a sus votantes.
Un sondeo separado, realizado por la Universidad de Texas en Austin y publicado
este mes, mostró que el 59 por ciento piensa que el estado está en el
«camino equivocado», el número más alto en más de una década.
Otro estudio posicionó a O’Rourke a 5 puntos porcentuales del Gobernador.
Como las nuevas encuestas mostraron que los números del demócrata estaban
mejorando, la campaña de Abbott convocó a una conferencia telefónica.
«Vamos por buen camino, donde queremos estar», externó Dave Carney,
estratega del Gobernador.
Agregó que su táctica aún implica vincular a O’Rourke con Biden y recordar a
los votantes las posiciones del demócrata sobre el control de armas, la reforma
policial y la industria petrolera durante su fallida carrera en las primarias
presidenciales demócratas de 2020.
«Va a estar reviviendo el desastre espectacular de postularse para
Presidente y todas las cosas que dijo», señaló Carney.
«Créanme, le gustaba hablar, y todo está en video, y todo es contrario a
lo que son los valores y lo que cree la gran mayoría de los texanos».
Ese enfoque ha sido parte del mensaje de campaña de Abbott desde el principio,
particularmente en el tema de las armas.
En uno de los primeros ataques contra O’Rourke, el equipo del republicano
destacó la promesa que hizo el demócrata durante su campaña presidencial de
quitarle los rifles AR-15 a la población.
En mayo pasado volvió a responder con una táctica política igualmente
arriesgada: interrumpir una conferencia de prensa celebrada en Uvalde un día
después del tiroteo escolar para desafiar directamente a Abbott por su
historial de armas.
«Esto depende de ti», aseveró O’Rourke.
El momento, que enfureció a muchos republicanos, pareció al mismo tiempo haber
energizado a los demócratas que, como Talarico, estaban ansiosos por ver un
abanderado agresivo en todo el estado.
«Él nos estaba mostrando a todos los que creemos en la democracia, en el
sentido amplio del término, cómo responder», afirmó.
En Uvalde, una ciudad de mayoría hispana donde la caza es un pasatiempo común,
el estado de ánimo político ha cambiado desde la masacre.
Muchos ahora apoyan leyes de armas más estrictas.
«Todo el mundo tiene armas aquí», dijo un poblador, quien perdió a
una nieta en el tiroteo.
«Pero esto es diferente. Nadie necesita AR-15. Tenemos que
prohibirlos».
Carney, en su llamada con los periodistas, admitió que el tiroteo en la escuela
y las nuevas restricciones estatales sobre el aborto habían ayudado a O’Rourke.
Chris Evans, un portavoz de la campaña del demócrata, señaló que el estado no
está feliz con la dirección de Abbott.
«Si miras de abril a julio, la carrera cambió 5 puntos», aseguró.
«La gente no está contenta con la dirección del estado, y vamos
directamente a ellos y les ofrecemos la alternativa».