La
senadora del PRI, Claudia Ruiz Massieu, pidió que el Senado de la República
haga un exhorto a la Secretaría de Salud para que a través de la Comisión
Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios informe de las opciones
que ha preparado para enfrentar la escasez de medicamentos psiquiátricos ante
la suspensión de actividades de la empresa farmacéutica Psicofarma.
Expuso que luego de la pandemia por la Covid-19,
miles de personas han visto afectada su salud mental en México. Los trastornos
de ansiedad y depresión aumentaron en más de un 25% durante el primer año de la
pandemia, y un 35% en el segundo, quedando en un 39% para 2022. Además, 23% de
la población cumple con los síntomas de Trastornos de Estrés Postraumático y
31% de los niños tienen trastornos de sueño, depresión y ansiedad a su regreso
a la escuela en el ciclo 2022-2023.
“En este escenario de incremento de la demanda de
atención médica psiquiátrica para tratar estos padecimientos, se ha presentado
desde 2021 un importante desabasto en medicamentos psiquiátricos, agravándose
particularmente en los últimos meses. Esta falta de medicinas no solo se ha
presentado en el sector público, sino también en el privado afectándose miles
de mexicanos, cuya salud se pone en riesgo”, dijo.
Añadió que de acuerdo con médicos especialistas, la
sustitución de estos medicamentos suele dificultarse ya que la simple falta de
ciertas fórmulas específicas puede minar el progreso de los pacientes toda vez
que “la química cerebral reacciona de una forma muy peculiar, por lo que estos
tratamientos deben ser hechos casi a medida de cada paciente”, subrayó.
Ruiz Massieu añadió que el desabasto de medicamentos
en México es un problema de años, pero se ha profundizado en este gobierno,
pues ha implementado cuatro modelos de adquisición de insumos sanitarios y
todos han tenido fallas.
“Particularmente, en el caso de los medicamentos
psiquiátricos las causas de la insuficiencia también están estrechamente
relacionadas con la inhabilitación de la empresa Psicofarma, S.A. de C.V, por
parte de la Secretaría de la Función Pública, empresa 100% mexicana que
constituía la única proveedora del Gobierno Federal, dada la decisión de la
administración pública federal de que en el proceso de la compra UNOPS se
dejaran claves desiertas a pesar de las ofertas a precios inmejorables por
parte de la citada empresa.
Añadió que el propio subsecretario de Salud, Hugo
López-Gatell, admitió que en el sector privado de atención médica hay un
desabasto de medicamento psiquiátrico. “En palabras del subsecretario, esta
situación tiene como origen a la empresa Psicofarma, ya que ésta había
monopolizado la venta de medicamentos psiquiátricos para el sector público”.
Sin embargo, argumentó que desde hace poco más de un
año, la empresa comenzó a incumplir con la entrega de fármacos, por lo que la
Secretaría de la Función Pública la vetó como proveedora del Gobierno Federal.
Ruiz Massieu refirió que en 11 entidades se ha
reportado el desabasto de medicamentos para atender enfermedades psiquiátricas
y neurológicas, tanto en hospitales públicos como en farmacias del sector
privado: Tamaulipas. Baja California, Zacatecas, San Luis Potosí, Morelos,
Jalisco, Hidalgo, Durango, Aguascalientes y Chihuahua.
“Según datos del Mapa de desabasto del Instituto
Farmacéutico de México, en enero de 2016 los medicamentos psiquiátricos
registraban un abasto de 98% en las instituciones de salud pública; para enero
de 2022, el abasto de esos fármacos cayó a 64%”, precisó.