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Cuatro
delfines nariz de botella adiestrados, que llevaban más de 10 años en un
acuario, tienen pocas posibilidades de sobrevivir en su hábitat natural
Ciudad de México, 3
de noviembre. – Cuatro delfines nariz de botella adiestrados, que llevaban en
cautiverio más de 10 años y que pertenecían a un acuario de la ciudad de
Sebastopol, Crimea, fueron arrojados este miércoles al mar Negro y abandonados
a la deriva.
Debido a que los
especímenes tienen pocas posibilidades de sobrevivir en su hábitat natural, las
adiestradores y ecologistas, con el apoyo de autoridades locales rusas,
emprendieron su búsqueda y rescate.
Dos de los
cetáceos llegaron a una costa y este jueves fueron capturados y transportados
de manera especial hasta un delfinario. Pero aún continúa la búsqueda de otros
do, que figuran en el Libro Rojo de especies amenazadas de Rusia.
Los ejemplares
—dos machos y dos hembras— fueron abandonados por el propietario de un
delfinario de Sebastopol que los había alquilado en 2012 a otro delfinario de
la localidad de Koktebel, también en Crimea.
Según Radiónova,
el hecho fue provocado por un altercado entre ambos establecimientos. El
responsable en cuestión, según medios locales, aseguró que no contaba con los
medios para seguir alimentando a los delfines y prefirió deshacerse de ellos
Sebastopol abrió
una causa penal alegando crueldad animal e hizo una inspección para supervisar
la legalidad de las actividades de su delfinario. La jefa del Servicio Federal
de Supervisión de los Recursos Naturales de Rusia insiste en que se persiga al
empresario.
