Cd.
de México 24 julio 2022.- Prácticamente uno de
cada dos Gobernadores que han ejercido el cargo en los últimos 12 años han
tenido conflicto con la ley o con el crimen. Terminan presos, indagados o
asesinados.
En total, 28 Mandatarios estatales –de un total de 64 que fueron elegidos
entre 2010 y 2022– fueron detenidos, investigados o asesinados. De ellos, 15
han ido a la cárcel en ese periodo, aunque otros dos también fueron
aprehendidos, pero ocuparon el puesto antes de 2010: Tomás Yarrington y Rosario
Robles.
Solo siete de las 32 entidades del País no han registrado oficialmente
Gobernadores con algún conflicto legal o violento, mientras que estados como
Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas han visto tras las rejas al menos a dos de
sus ex Gobernadores de la última década.
De los 17 Gobernadores encarcelados en los últimos 12 años, 10 han enfrentado
acusaciones de corrupción, enriquecimiento ilícito o abuso de poder. Entre
ellos se encuentran los priistas Roberto Borge, César Duarte y Javier Duarte
quienes aún permanecen en la cárcel; también el tabasqueño Andrés Granier, así
como los ex Mandatarios de Coahuila, Humberto Moreira y Jorge Torres, quienes
purgaron pena y fueron liberados.
También forman parte de los Gobernadores encarcelados, los panistas Guillermo
Padrés y Luis Armando Reynoso, quienes ya salieron de prisión; así como la
perredista Rosario Robles, que no fue juzgada por actos de corrupción en su
administración como Jefa de Gobierno sino como Secretaria de Desarrollo Social
en el Gobierno federal de Enrique Peña. Actualmente sigue presa en la Ciudad de
México.
Dos Mandatarios de Nuevo León también fueron a la cárcel, en su caso por actos
de corrupción: el priista Rodrigo Medina, quien pisó la cárcel unas horas, y el
independiente Jaime Rodríguez, que purga su pena en prisión domiciliaria.
Cinco ex mandatarios estatales han sido aprehendidos por nexos con el crimen
organizado. Entre ellos destaca Ricardo Gallardo, detenido por delincuencia
organizada en 2015, antes de ser Gobernador, fue liberado y ahora encabeza el
Gobierno de San Luis Potosí, postulado por el Partido Verde.
Mandatarios de Tamaulipas, como Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, ambos del
PRI, fueron encarcelados por tratos con el crimen organizado. También los
tricolores Jesús Reyna, de Michoacán y Roberto Sandoval, de Nayarit.
Dos ex Mandatarios fueron ejecutados al estilo narco, apenas a unos meses de
haber dejado su cargo. Fue el caso del priista Silverio Cavazos, ex Gobernador
de Colima, asesinado el 21 de noviembre de 2010 y el también tricolor
Aristóteles Sandoval, de Jalisco, ejecutado el 18 de diciembre de 2020 en
Puerto Vallarta.
Fernando Moreno Peña, en su calidad de ex Gobernador de Colima, también del
PRI, fue herido a balazos en un atentado el 12 de octubre de 2015 en un
restaurante de la capital colimense.
Existe una decena de Gobernadores que han sido indagados penal o
administrativamente por desfalcos e irregularidades en el manejo de los
recursos públicos. En algunos casos como parte de los procedimientos de
investigación sus cuentas fueron congeladas; en otros, sus casos permanecen
abiertos por presuntos ilícitos cometidos en sus cargos, pero no han concluido
con encarcelamientos.
Esa larga lista incluye a los panistas Francisco Javier García Cabeza de Vaca,
de Tamaulipas; Miguel Ángel Yunes, de Veracruz, y Kiko Vega, de Baja
California; al morenista Jaime Bonilla, también de Baja California; a los
priistas Fernando Reyes Baeza, de Chihuahua y Mario Anguiano, de Coahuila.
El caso más reciente y escandaloso es el del actual presidente nacional del
PRI, Alejandro Moreno, quien tiene abiertas indagatorias por lavado de dinero,
enriquecimiento ilícito, abuso de poder y lavado de dinero, delitos que
presuntamente cometió como Gobernador de Campeche entre 2015 y 2019.