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La reconocida compañía presentará el 9 de junio El grito de las
medusas en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario
El coreógrafo y artista visual
canadiense Alan Lake experimentó “un shock” cuando vio el óleo La balsa
de la Medusa, del pintor Théodore Géricault en el Museo de Louvre, en donde
se plasma la desesperación de un grupo de náufragos. A partir del “poder
evocativo” de este cuadro de principios del siglo XVIII, creó la pieza de danza
contemporánea multidisciplinaria El grito de las medusas, que
presentará en la UNAM el viernes 9 de junio en la Sala Miguel Covarrubias del
Centro Cultural Universitario.
“El poder que
tiene esa pintura: la carne, los cuerpos y esas personas que están intentando
alcanzar algo, me pareció muy actual. Todos los que participamos en este
proceso nos dimos cuenta que Géricault había hecho una pintura con un tema de
actualidad, porque encontramos muchas fotografías de personas que habían tenido
naufragios y se parecían. Es una especie de humanidad muy extraña, en la cual
se sentía mucho amor, pero uno lleno de peligro”, comentó el también bailarín y
cineasta en conferencia de prensa para anunciar la única función en Ciudad de
México de esta poderosa pieza escénica.
El director de
la compañía Alan Lake Factori(e), la cual creó en 2007 en la ciudad de Quebec,
explicó que siempre ha basado sus obras en un trabajo multidisciplinario que
combina danza, cine y artes visuales. “Desde hace 15 años en la compañía
empezamos a hacer una película de danza, intentando traducir esa cinta en el
escenario”.
En El
grito de las medusas intervienen nueve bailarines y un músico que toca
la guitarra e improvisa en vivo. Ellos, comentó, hacen la evocación del cuadro
de Géricault como una especie de pintura viva en la que el público pueda
imaginar su propio viaje. “Me encantan las materialidades, los colores y los movimientos
de los cuerpos que se ven en el escenario, es como un viaje entre la vida y la
muerte”.
“Intentamos
hacer un ambiente escénico que pueda estar cambiando como si fuera un libro, en
el que vas avanzando las páginas. No hay un escenario vacío con un solo cuerpo,
sino que hay un contexto como una escultura viva que modela y modula el área,
de manera que podemos tener diferentes capítulos. Esta escultura viva puede
cambiar, girar, y darnos una imagen distinta una tras otra”, agregó.
Vinculación
natural
La presencia
de Alan Lake es muy importante en la Universidad, dijo Evoé Sotelo, directora
de Danza UNAM, porque su trayectoria dentro de la disciplina y la
cinematografía “tiene todo que ver con los principios que sustentan nuestra
labor, me refiero a hacer visibles las líneas investigativas de la danza y de
las artes del cuerpo, que se vinculan de manera natural y profunda con otros
espacios de saber y otras líneas de expresión dentro y fuera del arte”.
En particular
sobre la coreografía apuntó que se trata de una pieza compleja que genera
mundos oníricos, vitales y violentos que aluden a la realidad actual, cuya
importancia radica en hacer visibles los alcances del cuerpo. “Porque están el
cine, la plástica, el diseño del espacio escénico y la iluminación funcionando
como una estrategia de narración; pero lo más vital y los más contundente
finalmente es el cuerpo en movimiento”.
Juan Ayala,
secretario técnico de Planeación y Programación de Cultura UNAM, agradeció la
presencia de Alan Lake Factori(e) porque para la Coordinación de Difusión
Cultural significa el reinicio de las actividades artísticas internacionales
tras la pandemia. “Retomar este programa es una suerte de vuelta a cierta
normalidad”.
Premios
Por su parte,
el consejero de Asuntos Públicos, Políticos y Culturales de la embajada de
Canadá en México, Gabriel Frappier, tras apuntar que la UNAM es para ellos un
aliado imprescindible, destacó la universalidad de los temas que aborda la
coreografía, como el amor, la pérdida y la redención, motivo por el cual ha
recibido distintos premios desde que fue estrenada en 2018.
El grito de
las medusas se
presenta con el apoyo de la embajada de Canadá y de la delegación de Quebec en
México. La única función será el viernes 9 de junio a las 20 horas. Los boletos
están a la venta en la taquilla del recinto y en la página boletoscultura.unam.mx
FUENTE: UNAM