Quienes
llegaron a ver el primer episodio de la serie El
Refugio, se quedaron más que picados con lo que será la
continuación de la producción estelarizada por Ana Claudia Talancón, Alberto Guerra y Zurita Vega.
Esta
noche, en el Cine Tonalá, fue el lanzamiento oficial de la realización de la
casa productora Fábula, de Pablo Larraín y su hermano Juan De Dios, y la cual
estrena el próximo 23 de junio en Starzplay.
A la exhibición acudieron Ángela Poblete, productora general, y Julio Rojas, escritor, quienes compartieron con los invitados
algunas anécdotas de la historia de ciencia ficción, suspenso y un poco de
terror.
En esta, Victoria (Talancón), va a recoger a los
hijos que tuvo con Damián (Guerra), a la finca de los padres de este, cerca de
Tepoztlán, y justo antes de la merienda, y en compañía de sus ex suegros, son
testigos de hechos paranormales.
«Quisimos hacer la serie en México, cuando la
presentamos, Alberto y Zurita estaban en las fotos, pero no lo conseguimos. Y
les preguntamos ¿qué tal que la hacemos en Chile? Y nos dijeron que sí,
viajaron junto con sus hijos, de hecho, ellos fueron al jardín de mis
hijos», platicó Poblete.
Y como el clima en Santiago de Chile es
diametralmente opuesto al de Morelos, tuvieron que recurrir a varios trucos
para evitar que se notara la realidad del vecino país del Sur.
«Saben que en Santiago tenemos esta bella
cordillera llamada los Andes, y cuando proyectamos que la hacíamos, pensábamos
que no haría frío. Y de pronto ¡nevó! Siempre hizo frío.
«La nieve estaba ahí, y la tuvimos que borrar
con efectos especiales porque teóricamente esto sucede en México. Y luego, los
actores ahí, muy profesionales, con sus piecitos helados, con mucho frío, pero
hicimos muy buena familia y los cuidamos muy bien», añadió Poblete.
El Refugio fue descrita por los dos invitados
sudamericanos como una opción distinta, en castellano, del género de la ciencia
ficción, en la que hicieron guiños a escenas clásicas de filmes como Señales, ET y Encuentros cercanos del Tipo, entre otras.
Conforme avanzan los primeros minutos de la
teleserie, el espectador descubre que la familia vive un duelo no asimilado y
que hay secretos entre ellos que no se han dicho. Camila Valero personifica a
la hija mayor de Victoria y Damián y los dos más pequeños son los que marcan el
contrapeso dramático de la narrativa.
«Es una familia acosada por el dolor, con la
presencia constante del vacío y lo cual, amplifica todo. Hay mucho miedo a lo
desconocido. Eso es una amenaza para los niños, y con los padres que quieren
proteger a los niños, los vemos como los personajes que se desesperan por no
darles más información. Y aunque apaguen la TV, saben que las redes sociales
van a estar ahí, y las redes sociales tienen un papel gigante en la
serie», expuso Julio Rojas.