El Tren Maya entró
nuevamente en un freno legal.
Ahora un juez federal suspendió temporalmente la construcción
del tramo de Playa del Carmen a Tulum, al no contar de manera previa con
autorizaciones de impacto ambiental y haber indicios de daños irreparables a
las zonas afectadas por la obra.
Adrián Fernando Novelo Pérez, Juez Primero de Distrito en Yucatán, concedió la
suspensión provisional a la asociación civil «Defendiendo el Derecho a un
Ambiente Sano», contra la continuación de los trabajos del tramo cinco
sector sur del proyecto.
«En el caso procede conceder la suspensión para el efecto de que se
suspenda o paralice cualquier acto que tenga como finalidad la continuación de
la construcción del Tramo Cinco Sector Sur del Proyecto Tren Maya, de modo que
no se permita la ejecución de obras relacionadas con su construcción,
infraestructura, remoción o destrucción de la biodiversidad del terreno o
cualquier otra actividad que implique su ejecución material», dice el
fallo.
La queja fue impulsada por buzos profesionales calificados en inmersiones en
cuevas, quienes han advertido de graves daños en ríos subterráneos, cuevas y
cenotes ubicados en Playa del Carmen y Tulum.
Aseguran que en el nuevo trazo anunciado en enero pasado hay una falta de
planeación, conocimiento, precaución y estudios relacionados con el suelo
kárstico que impera en la zona.
También señalan que el proyecto atravesará ríos subterráneos, y que ya se ha
provocado una grave deforestación en Playa del Carmen, Río Secreto, Akumal y
Tulum.
El próximo viernes el juez Novelo llevará a cabo una audiencia en la que
decidirá si procede o no suspender por tiempo indefinido los trabajos de este
tramo impugnado. Las obras del Tren Maya ya ha enfrentado otros amparos en los
tramos de Palenque, en Chiapas a Izamal, en Yucatán.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador acusó ayer al Gobierno de EU de estar
detrás de la campaña de pseudoambientalistas.
«Con propósitos políticos, no ambientalistas, hay una campaña en
contra», dijo.
Piden detener y evaluar obra
Un grupo de 350 académicos y ambientalistas pidió al Presidente de México
detener las obras del Tren Maya e iniciar una evaluación seria y cuidadosa del
impacto ambiental.
Recordaron que desde noviembre de 2018 habían advertido del grave impacto y
fueron ignorados.
«El Tren Maya es en realidad un proyecto inmobiliario y de urbanización
con bandera de turismo responsable ese modelo de desarrollo ha llevado al
empobrecimiento ambiental y a una creciente inequidad social», expresaron
en la carta.
Además lamentaron las descalificaciones del Presidente hacia ellos.
«No somos pseudocientíficos, no somos conservadores, no somos adversarios.
Somos académicos con trabajo de campo y gabinete y tenemos un profundo
compromiso con el bien de México», externaron los especialistas.