Por Edgar Hernández*
Pepe Yunes destapa la cloaca del
dinero público, pero Cuitláhuac hace como que no oye.
Voltea la cara cuando se le
pregunta del tema, evade, agudiza su autismo impostado y manda a una empleada
de tercer rango, a la iletrada diputada Claudia Tello, a defenderlo insultando
al denunciante.
Vaya ridículo.
Hoy, a casi cinco años de
distancia y con el brutal descrédito de estar entre los tres peores
gobernadores del país, Cuitláhuac García Jiménez se niega a aclarar el destino
millonario del dinero público vía subejercicios, desvíos y cuentas turbias.
Van para tres años que la
oposición partidaria le exige al mandatario aclare dónde están los 9 mil 726
millones de pesos, según un análisis realizado a las Cuentas Públicas del 2019
al tercer informe del 2021, de los cuales solo se han devuelto a la Tesorería
de la Federación solo mil 817 millones de pesos.
En realidad se teme que el monto
total de las observaciones por posible daño patrimonial en ese periodo (2021),
sea por 12 mil 479 millones 520.90 pesos.
El problema de sí grave, se
convirtió en escándalo nacional luego que Pepe Yunes -especialista del tema-
revelara que la Auditoría Superior de la Federación y el ORFIS deben aclarar
“si en realidad se están depositando el total de recursos a Veracruz o solo es
una concertación entre el estado y la Federación”.
Recordó que es ilegal la
simulación de envíos de recursos, ya que “el gobierno estatal no debe firmar y
después regresar el dinero como subejercicio”.
Y es que en un verdadero
chileatole se ha convertido el tema del dinero público en manos de Cuitláhuac
tras la exigencia, en paralelo del Partido Acción Nacional al gobierno del
estado, para que explique la simulación que se ejerce del dinero que no arroja
“resultados concretos”.
“De acuerdo al informe de las finanzas
públicas 2022, inexplicablemente fueron devueltos a la Federación tres mil 681
millones de pesos por subejercicios”.
Ello sin desmenuzar que tan solo
en el sector salud no se han ejercido más de mil 500 millones de pesos que
“podrían salvar y mejor la calidad de vida de muchos veracruzanos”, sostiene el
PAN.
El tema de los números, fortunas
inexplicables de la familia de Cuitláhuac y colaboradores y ese jugar a que la
Federación nos da dinero, pero de a mentiras ya que solo es simple papeleo, se
ha traducido no solo en el rezago social e incremento de la pobreza en
Veracruz, sino en un mayor endeudamiento para destinarlo a pagos de salarios.
De acuerdo a Movimiento
Ciudadano, la deuda pública de Veracruz sufrió un desmesurado incremento no
pagable antes del 2040, al rebasar los 48 mil millones de pesos.
Su dirigente, Sergio Gil Rullán,
explicó que el gobernador dijo que bajó 11 mil millones de pesos la deuda
pública.
“Pero, perdón, en sus propias
gráficas no hay ninguna disminución de éstos, además dijo que pagaron 6 mil
millones de pesos de estas obligaciones que él dice deuda y lo hicieron sacando
un crédito, entonces, pagaron un dinero que no tenía intereses”, cuestionó.
El punto es que Cuitláhuac sigue
haciendo cuentas con un ábaco creyendo que puede engatusar a la ciudadanía.
No es así.
Con casi 130 mil millones de
presupuesto anual resulta inexplicable que no haya dinero, ni obra pública, ni
medicinas, ni partidas para garantizar la seguridad ciudadana y si, vía
subejercicios, devolver el dinero a la federación, un dinero que nunca regresa,
como lo quiere el Peje para atender sus temas nacionales.
Tiene razón el señor presidente
cuando habla de que algo está podrido y no es precisamente el Poder Judicial de
la Federación, sino el propio gobierno con el sospechoso manejo de las arcas
públicas.