La economía de Texas recibió un golpe de más de 4
mil millones de dólares en abril después de que la orden del Gobernador Greg
Abbott de aumentar la seguridad en la frontera provocó retrasos en los envíos y
bloqueos de puentes, según un nuevo análisis.
La demora de más de una semana de los camiones que
ingresan a Texas desde México, que transportan de todo, desde aguacates hasta
autopartes, recortó 4 mil 230 millones de dólares de la producción interna
bruta de Texas, teniendo en cuenta los efectos multiplicadores, según Perryman
Group, un organismo de investigación económica.
Todo el caos en la frontera comenzó a principios
de abril después de que Abbott ordenó a la Policía estatal que aumentara las
inspecciones de los vehículos comerciales que cruzan la frontera como parte de
un esfuerzo más amplio para acabar con el tráfico ilegal de drogas y la migración.
El aumento de los tiempos de espera en la frontera
hizo que los envíos de productos se pudrieran, mientras que los camioneros
mexicanos bloquearon un puente clave en protesta, lo que provocó que los
conductores buscaran rutas alternativas.
«Si bien la seguridad fronteriza es
ciertamente un problema que debe abordarse, introducir ineficiencias en un
elemento importante y de capacidad limitada de una cadena de suministro nacional
que ya está demasiado estresada es una opción costosa», dijo Perryman
Group en un comunicado el miércoles.
El Gobernador finalmente puso fin a las
inspecciones después de llegar a acuerdos con los líderes de los estados
fronterizos mexicanos, quienes dijeron que estarían más atentos en su lado de
los cruces.
Abbott ha hecho de la seguridad fronteriza un tema
principal en las próximas elecciones de noviembre.