Diana
Gante
Agencia
Reforma
Ciudad
de México 18 febrero 2024.- Durante 2022, Pemex registró emisiones directas por
69 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Dicha
cifra es 49 por ciento mayor a las reportadas al cierre de 2018, último año de
la operación de Pemex bajo la Administración de Enrique Peña Nieto, cuando se
registraron 46.3 millones de toneladas, según expone el Informe de
Sostenibilidad 2022 de la petrolera, publicado en enero pasado.
El año
previo, en 2021, la empresa estatal tuvo un registro de emisiones de 71.1
millones de toneladas.
Del
total de emisiones directas, poco más del 68 por ciento fueron de CO2, cerca
del 32 por ciento a metano y tan solo el 0.04 por ciento a óxido nitroso.
«En
cuanto al origen de las emisiones, 25.0 millones de toneladas de CO2e,
equivalente al 36.2 por ciento del total, fueron producto de la quema de
combustibles en equipos de combustión (calderas, calentadores a fuego directo,
turbinas de gas y motores de combustión interna, entre otros).
«33.5
millones de toneladas de CO2e, equivalente al 48.6 por ciento, se originó por
envío de corrientes a quemadores de desfogues (rutinarios, no rutinarios y de
emergencia); mientras que 10.4 millones de toneladas de CO2e, equivalentes al
15.2 por ciento, correspondieron a venteos y otras emisiones fugitivas»,
apunta el documento.
Ana
Lilia Moreno, coordinadora del programa de competencia y regularización de
México Evalúa, apuntó que si bien Pemex estableció un comité de sustentabilidad
para intentar reducir sus emisiones, las acciones y planes específicos de
acción se han quedado cortos.
«Los
esfuerzos que se observan de Pemex para disminuir las emisiones son muy
pequeños en relación a la producción que tienen específicamente en sus
refinerías y de Pemex Exploración y Producción, que se refleja mucho en la
emisión de metano; en materia de Pemex TRI, observamos otros contaminantes como
el dióxido de azufre que están escalando y están en un momento de alarma»,
puntualizó.
Nora
Cabrera, fundadora de Nuestro Futuro, apuntó la gravedad de que pese a los
planes de sostenibilidad que Pemex ha establecido sus emisiones sigan en
aumento en un contexto de crisis climática.
«No
hay un plan real de descarbonización ni una política climática con perspectiva
de justicia. En general hay una falta de transparencia real porque hay un
discurso disasociado de los datos.
«Y
eso es alarmante para los mexicanos (…) porque se está queriendo maquillar
Pemex está diciendo que tiene comités de sustentabilidad porque en el contexto
de crisis climática lo tiene que hacer porque si no tendría un problema serio
estructural, pero lo que podemos ver es que se está maquillando una transición
que no es cierta y México tiene una política fósil», destacó.