Salvador Farfán
Infante
La creatividad es una
cualidad natural en el ser humano que permite construir realidades posibles, y
así es como se debe entender, estudiar y fortalecer.
Tanto la creatividad
como el pensamiento crítico, son habilidades que pueden ser desarrolladas día a
día por todos los individuos que tengan el propósito de ser creativos y
críticos.
Ser creativo se puede
definir como una manera especial de pensar, sentir y actuar, que conduce a un
logro o producto original, funcional y estético, para el propio individuo o el
grupo social al que pertenece. Entonces, creatividad se asocia con la facultad
de hacer que algo exista, lo que implica: inventar, formar en la mente,
escribir, pintar, construir, producir, imaginar, etcétera; Es algo diferente a
copiar, reproducir o simplemente cambiar de lugar.
Las personas creativas
dirigen su pensamiento a la búsqueda de múltiples soluciones, no de una
respuesta única o establecida, para lo cual se mueven en varias direcciones, a
fin de lograr propuestas y soluciones novedosas. El pensamiento no creativo se
apega a lo establecido, sin una postura original o crítica, es decir, se asocia
a respuestas rígidas, “sí o no”, “blanco o negro”, “malo o bueno”, sin dar
oportunidad a la tolerancia y al respeto de la opinión o punto de vista de los
otros, es decir, sin llegar al diálogo y a la negociación.
El pensamiento creativo
no implica necesariamente que la respuesta o el producto deban ser inéditos o
nunca antes vistos, basta con que sea nuevo y útil para el sujeto.
La creatividad es un
ejercicio constante, una búsqueda y un encuentro con las ideas; es una forma de
reafirmarse a través de un pensamiento abierto a diferentes posibilidades de
interpretar y entender, así como a resolver y comunicar situaciones y
problemas, siempre con la finalidad de construir un acercamiento a la realidad.
Lo creado nace primero en el pensamiento y luego, a través de procesos
mediadores, llega a la realidad. Esta característica permite diferenciar la
creación del descubrimiento. Si bien los dos pueden ser −y son muchas veces−
producto de la búsqueda, la creación está en el interior y luego toma forma en
el exterior, mientras que en el descubrimiento sucede exactamente
al contrario, va de
afuera hacia adentro.