Mexicali, BC, 19 de diciembre. – Ante la realidad
actual sobre el agua en Baja California, la Comisión Estatal de Servicios
Públicos de Mexicali (CESPM), implementa acciones para generar conciencia en la
comunidad mexicalense sobre el cuidado y uso responsable de nuestros recursos
hídricos.
Debemos partir de la premisa que el agua es un
recurso finito y en condiciones de vulnerabilidad; sin embargo, también es un
impulsor de la vida y fuente de desarrollo de nuestra sociedad, de tal forma
que el aprovechamiento y la gestión responsable del agua se basa en una
adecuada administración del recurso, tema que involucra a la población en
general y al mismo órgano gubernamental.
Internacionalmente, la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), establece los objetivos sobre el desarrollo sostenible con un
plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que
también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la
justicia.
Desde ahora y hasta el año 2030, se pretende lograr
el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para
todos. La agenda 2030 establece cómo se gestionarán los volúmenes de agua hasta
ese año, incluye un objetivo específico (ODS 6) que aglutina los temas
relacionados con la potabilización y saneamiento, incorporando cuestiones que
abarcan todo el ciclo del agua como: el uso, escasez y gestión de los recursos
hídricos.
Estos preceptos tienen como objetivos fortalecer un
movimiento comunitario que, a través de la implementación de acciones
colectivas e individuales, permitan conservar el agua ante la crisis que se
presenta en la actualidad.
Establecer la cultura del agua como un movimiento
social que pueda ser compartido con las generaciones actuales y futuras, a fin
de afrontar de una forma responsable el aprovechamiento de los recursos en
beneficio de todos. Mexicali actualmente cuenta con una cobertura que supera el
98% en agua potable; sin embargo, los habitantes tienen uno de los mayores
consumos por persona en el país, 281 litros de agua al día. Por otra parte, la
ONU establece un consumo máximo de 100 litros por individuo, por lo que se hace
evidente el desarrollo de nuevos modelos en el aprovechamiento responsable en
los recursos hídricos de la ciudad.