La Corte
Constitucional de Colombia despenalizó el suicidio médicamente asistido (SMA);
se convierte en el primer país latinoamericano que autoriza ese procedimiento
para personas que sufren enfermedades graves o incurables.
Con una votación
de seis a favor y tres en contra, el alto tribunal decidió legalizar este
procedimiento, tras estudiar una demanda presentada por el Laboratorio de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DescLAB).
DescLab argumentó
en su demanda que penalizar el procedimiento vulneraba el derecho a morir
dignamente; a la vida digna y al acceso a la ayuda médica para las personas que
decidieran usarlo.
Por ello, DescLAB,
buscaba declarar la exequibilidad condicionada del inciso segundo del artículo
107 del Código Penal de Colombia. Dicho artículo establece penas de entre
32 y 108 meses de prisión a quien “eficazmente induzca a otro al suicidio, o le
preste una ayuda efectiva para su realización”.
“Cuando
la inducción o ayuda esté dirigida a poner fin a intensos sufrimientos
provenientes de lesión corporal o enfermedad grave e incurable, se
incurrirá en prisión de 16 a 36 meses”, agrega el artículo demandado por
DescLAB.
Y
este miércoles, la corte Colombia despenalizó el suicidio médicamente asistido
cuando la persona ha manifestado su consentimiento libre, informado e
inequívoco para hacerlo; tiene una lesión corporal o una enfermedad grave
e incurable; padezca dolores físicos y psicológicos incompatibles con su idea
de dignidad, y la asistencia sea prestada por un médico.
Colombia
despenalizó el suicidio asistido; la diferencia con la eutanasia
El Laboratorio de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DescLAB), señala que a diferencia
con la eutanasia, el suicidio médicamente asistido, lo realiza el mismo
paciente con la asistencia de un médico; es decir, el profesional de la
medicina presta una ayuda para que la persona sea quien cause su muerte.
Mientras que “la eutanasia, donde un profesional de la medicina es quien causa
la muerte de la persona”.
Ambos
procedimientos tienen el mismo fin, de una muerte digna.
“Tanto la
eutanasia como el suicidio médicamente asistido tienen el mismo fin, causar la
muerte de una persona que cumple con los requisitos legales. La diferencia es
el rol del médico y quién termina causando la muerte”, agregó DescLAB.
El abogado Lucas
Correa Montoya, director de investigaciones de DescLAB, dijo en un video que
“se trata de un nuevo mecanismo que, junto con la eutanasia, permitirá acceder
a una muerte médicamente asistida, libre, segura y acompañada”.
“Esta decisión es
un hito global porque el fallo a favor de la demanda de DescLAB pone a Colombia
en el lugar de los estados y países más avanzados cuando hablamos del derecho a
morir dignamente”, explicó Correa.
Colombia, aunque
es un país mayoritariamente católico y tradicionalmente conservador; fue el
primer país de Latinoamérica en despenalizar la eutanasia, en mayo de 1997. Que
da derecho a las personas tener una muerte digna en caso de una enfermedad
terminal; el paciente que sufriera de mucho dolor, lo solicitara de forma
voluntaria y lo realizara un médico.
El 7 de enero de
este año la utilizó por primera vez con un paciente con una enfermedad no
terminal. Víctor Escobar, de 60 años, padecía enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC), diabetes e hipertensión, entre otros problemas
De acuerdo con el
Ministerio de Salud de Colombia, desde abril de 2015 hasta el 15 de octubre de
2021, se ha hecho 178 procedimientos de eutanasia. Fuente EFE.