Los
contendientes por la Presidencia de Francia, Emmanuel Macron y Marine Le Pen,
intercambiaron golpes políticos en la última jornada de la campaña electoral,
buscando convencer a los votantes que su plan, y no el del otro, es lo más
conveniente para una de las democracias grandes más ricas del mundo.
Macron, el actual Presidente (centroderecha), atacó a su rival nacionalista de
ultraderecha, acusándola de tratar de dividir al país en torno al Islam.
«La extrema derecha vive del miedo y de generar rencor. Dice que excluir a
partes de la sociedad es la respuesta», declaró el Mandatario a Inter Radio.
«Yo quiero tratar de responderle… hacernos vivir como una nación
unida».
Le Pen, quien está abajo en las últimas encuestas de opinión, hizo campaña en su
baluarte del norte de Francia en un último intento por estrechar la diferencia.
Con irritación, atacó el plan de reforma jubilatoria de Macron, que según ella
es un esfuerzo para que los franceses trabajen sin fin.
«Los franceses, con Emmanuel Macron, acabarán con la vida», aseguró Le
Pen.
«Esta reforma de Emmanuel Macron es una profunda injusticia social».
En su intento de seducir a los votantes de clase trabajadora que dieron unos
7.7 millones de sufragios al izquierdista Jean-Luc Mélenchon en la primera
vuelta, Macron ha mitigado su promesa de elevar la edad de retiro a 65 años
para 2030. Ahora dice que consultará a los sindicatos antes de tomar una
decisión sobre la edad legal del retiro.
El Presidente reconoció que Le Pen ha encontrado respuesta favorable entre
algunos votantes.
«Ha sabido poner el acento en algunas cosas que no logramos hacer, algunas
de las cosas que no logré hacer para pacificar la ira, responder rápidamente a
lo que quieren los votantes», dijo.
Los candidatos deben presentar sus últimos alegatos al electorado francés antes
de que termine oficialmente la campaña a la medianoche local.
Macron se disponía a viajar a la localidad sureña de Figeac, en el corazón del
país, donde Mélenchon obtuvo el segundo puesto en la primera ronda.
Le Pen se encontraba en Etaples, en un mercado cerca de Le Touquet, una
elección audaz para cerrar la campaña en la localidad donde vota el mismo
Macron.
La dirigente de Agrupación Nacional demostró un espíritu combativo luego del
enconado debate con Macron que elevó algunas de sus cifras.
En declaraciones por C-News, Le Pen pidió a los franceses que leyeran su
manifiesto y abrieran los ojos a los fracasos del quinquenio de Macron.
Asimismo, respondió a las críticas de que sus políticas no resistían un examen
profundo.
«Pido a los franceses que verifiquen por sí mismos y se formen una opinión
leyendo lo que propongo hacer para responder a lo destructivo que fue Emmanuel
Macron», exhortó.