CAMBIOS EN LA ALINEACIÓN

CAMBIOS EN LA ALINEACIÓN

MÉXICO EN LAS COPAS DEL MUNDO DE FUTBOL

CAMBIOS EN LA ALINEACIÓN

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-Contra Chile y Argentina los siguientes duelos

Por Héctor Larios Proa

Copa del Mundo Uruguay 1930. Los mexicanos no se recuperaban de la bailada francesa y el segundo partido contra Chile era la esperanza de enderezar la nave. El entrenador español, Luque de Serrallonga hizo cambios en la alineación sacó al portero, Oscar Bonfiglio y al atlantista Nicho Mejía, con la idea de buscar la primera victoria en un Mundial, pareció que encontró chivos expiatorios, contaban que en aquellos años los directivos del América y Atlante hicieron la lista de seleccionados, además viajaron como delegados.

La formación continuó igual 2-3-5, ahora sin arenga previa al partido, saltaron   a la cancha del estadio Central a las 11:00 horas del 16 de junio del 1930. Seis minutos después el delantero sudamericano Carlos Vidal anota el 1 a 0, fue un contra remate a tiro fuera del área del extremo Villalobos, los mexicanos reclamaron que había tocado el balón con la mano, el árbitro belga lo dio por bueno.

Un partido dominado por la escuadra roja, su orden y fuerza al disputar cada balón eran sus mejores armas. Al minuto 50 nuevamente un tiro de Villalobos es desviado con la cabeza por Manuel “chaquetas” Rosas en su intento por alejar el esférico lo incrusta en la portería azteca, para el 2 a 0.

El cuadro mexicano está a la defensiva ante el empuje de los andinos, tuvieron pocas llegadas al arco chileno, un tiro de Mario “pichojos” Pérez, y un par de llegadas del “trompo” Carreño, sin consecuencias. Finalmente, Vidal cierra el marcador 3 a 0.

 

México vuelve a morder el polvo ante los chilenos, como en Ámsterdam 1928 en los Juegos Olímpicos donde la dosis fue 3 a 1.

La noche fue larga para el entrenador español, que decide nuevamente realizar cambios, en búsqueda de la pócima mágica para derrotar a los argentinos. Regresa a la portería Oscar Bonfiglio, realiza una variante inusual para la época, una defensa de tres, coloca a los hermanos Rafael y Francisco Garza Gutiérrez además del Manuel “chaquetas” Rosas, un defensa todo corazón y garra, pensó que su fuerza y fuelle podía ayudar al ataque mexicano. Las indicaciones del entrenador Serrallonga, para “el chaquetas” fueron: defender atrás y llegar al ataque por sorpresa. 

En la media cancha hizo su debut mundialista Raimundo Rodríguez, acompañado de Felipe Rosas y Alfredo Sánchez, en la delantera alinearon Juan “trompo” Carreño”, Hilario López, las caras nuevas fueron Roberto Gayón y Felipe Olivares. Con novedoso 3-4-4 Luque de Serrallonga pensaba detener la ofensiva pampera que tenía en sus filas a Guillermo Stábile, a la postre campeón de goleo, que los mexicanos conocían por su fuerza y olfato goleador cuando jugó contra América y Atlante en la capital de México. Al frente de la albiceleste le acompañaba Paternoster ambos iban con etiqueta de estrellas. Los argentinos lucían favoritos por su educada técnica y experiencia internacional subcampeón olímpico en 1928 y campeón de la Copa América en 1929.

El recién estrenado estadio Centenario, construido en tan solo 9 meses para celebrar 100 años de la independencia charrúa, con un lleno a reventar 90 mil aficionados, lució sus mejores galas el 19 de junio a las 12:00.

1 a 0 Argentina anota al minuto 12 por conducto de Stábile, cuatro minutos después Adolfo Zumelzú el 2 a 0, al 17 nuevamente Stábile para el 3 a 0. Pudo haber sido más abultado, pero gracias a que Bonfiglio detuvo un penal a Paternoster, acción que le dio bríos cuadro nacional que se acerca por conducto del “chaquetas” Rosas en tiro penal.

En la parte complementaria los sudamericanos meten el cuarto para su causa. Sin darse por vencidos los mexicanos lucharon hasta ser recompensados y al marcar en otro penal nuevamente “chaquetas” Rosas, su tiro es tapado por el portero Bossio para en contrarremate el “chaquetas”, hace justicia por propia mano y alimenta la esperanza de un milagro de la Guadalupana.

Los sudamericanos aprovechan un descuido mexicano en medio campo para el quinto gol obra de Zumelzú. Nuevamente con más garra que orden, alegres van al ataque los aztecas, un disparo es rechazado por el arquero pampero para que Roberto Gayón marca el tercer tanto mexicano.

 

La historia se repetía, el entusiasmo mexicano no se doblegaba, pero la velocidad de Guillermo Stábile los fulminó en el minuto 80 del partido, para cerrar el marcador 6 a 3 y sepultar las ilusiones. Los mexicanos tendrán que esperar veinte años para estar en la fiesta del futbol mundial.

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