Cd. de México 15 julio 2022.- Grupo
Aeroméxico, en busca de un mercado de valores más líquido,
planea tan pronto como este año, deslistarse de la bolsa mexicana y cotizar en
Nueva York.
El directorio de la aerolínea aprobó en junio un plan para
cancelar su registro en su país de origen y lanzar una oferta pública de
adquisición voluntaria. Aeroméxico
salió del Capítulo 11 en marzo después de declararse en bancarrota en 2020. El acuerdo de salida incluyó una cláusula que prometía
dejar de cotizar en México para encontrar mejores mercados con mayor liquidez,
según un documento.
«El plan es presentar ese primer documento ante la SEC
al final del año y estar listos para aprovechar cualquier oportunidad de
mercado que veamos», dijo el director financiero, Ricardo Sánchez Baker,
en una entrevista. «Creemos que el precio de la acción no refleja los
fundamentales de Aeroméxico».
La medida
convertirá a Aeroméxico en la última empresa mexicana que sale de la bolsa
mexicana, que el año pasado vio más deslistes que ofertas.
La salida de la aerolínea sigue a la del productor de lácteos Grupo Lala,
Infraestructura Energética Nova de Energía Sempra y la unidad mexicana de Banco
Santander, que se han deslistado o están en proceso de hacerlo.
El volumen de negociación en los mercados de valores de
México es una fracción del mercado estadounidense.
Después de la reestructuración del Capítulo 11, un grupo de
accionistas mexicanos estratégicos, incluido el presidente de Lala, Eduardo
Tricio, posee el 4.1 por ciento de Aeroméxico. Apollo Global Management, que
lideró la financiación del deudor en posesión, obtuvo una participación de
alrededor del 22 por ciento, mientras que Delta Air Lines Inc. se mantuvo en un
20 por ciento.
Eso dejó hasta un 49 por ciento de las acciones para ser
distribuidas entre nuevos inversionistas y acreedores. Aeroméxico solicitó
permiso al regulador bancario de México para comprar esas acciones y cancelar
su registro.
Sánchez Baker dijo que Aeroméxico está preparado para cumplir
con los requisitos de divulgación de Estados Unidos, incluidos los criterios
ambientales, sociales y de gobernanza que son más estrictos que los
establecidos por el mercado mexicano.
«Estamos seguros que vamos a cumplir con todos los
requerimientos», dijo.
El plan de Aeroméxico evidencia el estancamiento que pesa
sobre el mercado de valores de México. Este tipo de medidas se han visto
exacerbadas por las preocupaciones sobre una caída en la inversión durante el
Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador y un mercado minorista
interno de acciones debilitado.