El huachicol no ha desaparecido. El
combustible robado se expende en las carreteras federales de manera impune.
Grupo REFORMA ubicó puntos de venta ilegal en las carreteras de
México-Querétaro y México-Puebla.
En la autopista México-Querétaro, Grupo REFORMA registró 64 puntos de venta
ilegal de combustible, claramente visibles y con clientela, mientras que en ese
mismo tramo se ubican 15 gasolineras.
El mayor número de expendios se ubica entre Jilotepec, Estado de México, y la
caseta de Palmillas, en Querétaro.
Los vendedores ofrecen el producto robado en bidones con capacidad de 25
litros. El litro es vendido por huachicoleros en 13 pesos, mientras que en una
gasolinera se paga en 23 pesos.
Pero lo mínimo que venden los huachicoleros es 25 litros.
Huachicoleros ofrecen un bidón de 25 litros de diésel entre 340 y hasta 400
pesos. Esa cantidad de litros en una gasolinera costaría en promedio 575 pesos.
Los expendios ilegales se ubican a un costado de la carretera, donde los
vendedores han improvisado tiendas de madera; los bidones con combustible
robado son cubiertos con plásticos negros. Los puestos pueden ser identificados
con conos color naranja o chalecos antirreflejantes.
Por las noches activan luces blancas intermitentes.
Los expendedores esperan sentados a que algún auto se detenga para pedir el
producto.
Hace una semana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que
continúa la venta ilegal de gasolina en las carreteras: «Es importante
seguir llamando al pueblo para que no respalde estas actividades ilícitas que
además son muy riesgosas».
En otro recorrido por la autopista México-Puebla, también se constató que se
mantienen los puntos de venta de gasolina robada.
En sólo 4 kilómetros, en el tramo San Martín Texmelucan-Río Frío, con sentido a
la Ciudad de México, se detectaron por lo menos seis puntos de venta
clandestina de combustible, mientras que hay dos gasolineras a las cuales se
accede saliendo de la autopista hacia una vialidad lateral.
Los vendedores de huachicol identifican sus puntos de venta colocando garrafas
clavadas en la valla de contención de la autopista y sobre ellas unas
improvisadas banderolas con franelas rojas.
En julio de 2019, Grupo REFORMA realizó un recorrido por las carreteras de
Nuevo León, Coahuila, San Luis, Querétaro, Hidalgo, Guanajuato, Edomex y Ciudad
de México y constató la impunidad en la venta ilegal de combustible, que
ocurría ante la vista de agentes de la extinta Policía Federal, hoy integrados
en la Guardia Nacional.