Tienen 25 años o menos y ya son la nueva cara de la NBA.
Basquetbolistas con pasta de súper estrellas comienzan a dejar huella en los
Playoffs, y han sido claves para sus equipos estén disputando las Finales de
Conferencia.
Tyler Herro, del Heat de Miami, y Jordan Poole, de Warriors
de Golden State, ambos con solamente 22 años; el europeo Luka
Doncic, jugador de 23 años de los Mavericks de Dallas.
También están el par de 24 años de Jayson Tatum, de los Celtics de Boston, y
Bam Adebayo, de Miami, además de los «chamacos» de 25 años Jalen
Brunson, de los Mavs, y Jaylen Brown, de Boston.
Todos ellos son una nueva generación de basquetbolistas capaces de definir un
juego.
Poco a poco, los jóvenes comienzan a lograr que los aficionados no piensen
solamente en estelares que en los últimos años acaparan los reflectores de la
postemporada como LeBron James (37 años), Chris Paul (37), Stephen Curry (34) o
Kevin Durant (33).
De la nueva camada, el basquetbolista con mayor relevancia parece ser Doncic,
quien ha cautivado a la NBA en cuatro campañas. Lleva tres visitas al Juego de
Estrellas y ha obtenido votos para el Jugador Más Valioso.
El originario de Eslovenia, Novato del Año en la 2018-19, ha cargado con Dallas
hasta la instancia previa a las Finales de la NBA sin contar con un gran
roster.
Otro jugador de la nueva camada que poco a poco se ha ganado respeto es Tatum,
de los Celtics.