El
presidente Andrés Manuel López Obrador llamó “bodrio” al informe que presentó
el Departamento de Estado, a quien calificó como “departamentito”, sobre abusos
de las fuerzas de seguridad, corrupción e impunidad en México.
“Pues
ahora a Estados Unidos ahí van todos a presentar sus quejas, y luego si ustedes
ven el informe del departamentito, del Departamento de Estado, es un bodrio.
“Hay
que revisar el diccionario dicen, según expertos, se presume, se señala. No hay
sustento (en su informe), utilizan la calumnia en el departamentito del
Departamento de Estado”, dijo López Obrador en su conferencia matutina.
La crítica
de López Obrador llega luego que el gobierno de Estados Unidos advirtió sobre
“problemas significativos” en México en materia de derechos humanos que
incluyen ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada, tortura,
restricciones a la libertad de expresión y a los medios de comunicación e
insuficiente investigación de casos de violencia de género, en su informe
anual.
En Palacio Nacional, López Obrador llamó mentirosos a los funcionarios del
Departamento de Estado, porque “pueden contestarme lo que quieran, pero no
tienen pruebas, son calumniadores, mentirosos. En México no se tortura, no es
como antes que ellos se quedan callados y nunca decían nada”.
“En
México, no hay masacres, en México el Estado ha dejado de ser el principal
violador de los derechos humanos, en México se garantiza la libertad de
expresión”, sostuvo.
López
Obrador dijo que el Departamento de Estado sólo hace el ridículo y que su intervención
en la vida política de otros países es una violación al derecho internacional.
“No
se persigue a nadie, no se reprime a nadie, que no se confundan, lo único que
hacen con eso es exhibirse, hacer el ridículo. Si no fuese un asunto tan
importante, pues causaría risa. Ayer estuvo de visita el Secretario Kerry, es
una persona de primera, estuvieron hace poco legisladores, republicanos y
demócratas, también muy respetuosos de la soberanía de México.
Sin embargo, en el Departamento de Estado, pues no cambian, es una política
añeja de querer meterse en la vida pública de otros países. ¿Con qué derecho?
Es una violación flagrante al derecho internacional, ¿por qué tienen que
intervenir? Pero además es un departamentito dentro del Departamento de Estado,
que protege al conservadurismo de América Latina, del Caribe y del mundo; esa
es su función”, sostuvo.