Tras
igualar a unos en el tiempo regular y extras, la final de la Copa del Rey llegó
a los penaltis y con tanto incluido del mexicano Andrés Guardado, quien
entró de cambio en los extras, el Betis supero a Valencia 5-4 desde
los once pasaos para lograr su tercer título copero 17 años más tarde.
Aunque
Lainez no estuvo ni en la banca, junto a Andrés Guardado se convirtieron
en los cuartos mexicanos en conquistar la Copa del Rey.
Las
oportunidades más claras para irse adelante en el marcador y durante todo el
cotejo en sí, corrieron a favor del Betis. La insistencia tempranera de
los verdiblancos trajo de manera muy rápida el justo premio, ya que al minuto
11, en jugada por banda derecha que culminó en centro al área, Borja
Iglesia se levantó cuan largo es para martillar con la cabeza y vencer al
guardameta sin dificultad alguna.
Valencia
no se cayó y buscó de inmediato la igualada, la cual pudo llegar al minuto 30,
gracias a un veloz contragolpe que terminó en pase filtrado a Hugo Duro,
quien con mucha elegancia tocó ante la salida del portero.
De ese momento hasta el final de los tiempos extras, Betis fue más peligroso y hasta estampó balones a los postes; sin embargo, el tiempo se agotó y se definió desde la tanda de penaltis, donde los del Betis marcaron todas las oportunidades, incluida una bien ejecutada pena máxima de Andrés Guardado. Del Valencia, un fallo desde la instancia final fue suficiente para que se quedaran con las ganas de levantar su novena estrella.