Por un voto, la Suprema Corte de Justicia no
anuló los aspectos centrales de la Ley de la Industria Eléctrica, impulsada por
el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la votación se requería una mayoría de ocho
para la invalidez, pero sólo se lograron siete.
A FAVOR DE LA LEY
LORETTA ORTIZ
YASMÍN ESQUIVEL
ALFREDO GUTIÉRREZ
ARTURO ZALDÍVAR
Los temas que no lograron los ocho votos para la
invalidez fueron:
- Despacho
preferente a energía generada por plantas de CFE, o de productores
privados que sólo le pueden vender a la empresa estatal.
- Eliminación
de las subastas obligatorias para la compra de energía al postor que
ofrezca precios más bajos.
- Cambio
del modelo de costos marginales, favorable a plantas eólicas y solares,
por uno de costos unitarios, que beneficia a plantas viejas que
amortizaron la inversión para construirlas.
- La
nueva figura de los contratos de cobertura con compromiso de entrega
física, que solo CFE podría cumplir.
De acuerdo con estos cuatro Ministros, la
Constitución no prevé detalles sobre estos temas y sigue reservando al Estado
la planeación y control del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), así como la
transmisión y distribución.
Asimismo, argumentaron que los cambios que favorecen
a las centrales legadas de CFE y los contratos con compromiso de entrega física
de energía contribuyen a la seguridad y estabilidad en el servicio
eléctrico, y es una medida idónea para satisfacer la demanda del mercado
nacional.
La Constitución no habla de orden de despacho,
contratos legados, costos marginales ni subastas”.
Ministro Zaldívar
EN CONTRA DE LA LEY
LUIS MARÍA AGUILAR
MARGARITA RÍOS-FARJAT
JAVIER LAYNEZ
JORGE PARDO
NORMA PIÑA
JUAN LUIS GONZÁLEZ ALCÁNTARA
ALBERTO PÉREZ DAYAN
Consideraron que la reforma a la Ley de la
Industria Eléctrica (LIE) viola abiertamente el régimen de libre
competencia en generación y comercialización de energía, y de transición hacia
energías limpias, previsto en la Constitución desde 2013.
Que se favorece a la CFE para que la
energía generada por sus centrales, sean o no de fuentes renovables y limpias,
tengan la preferencia para el despacho, sin importar sus costos o las
afectaciones ambientales.