- El público podrá apreciar en el Museo de Arte Moderno 322 piezas de
obra plástica, documentos de archivo y fotografías, entre otros materiales
La Secretaría
de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura
(Inbal), a través del Museo de Arte Moderno (MAM), presenta la exposición Arnaldo
Coen. Reflejo de lo invisible, con la cual celebra los más de 60 años de
trayectoria de uno de los artistas más vitales del arte moderno y contemporáneo
de nuestro país.
De carácter
antológico, la exposición incluye 322 piezas, entre obra plástica, registros y
documentos de archivo, fotografías y libros de artista, la cual fue inaugurada
este 17 de mayo por la noche por la directora general del Inbal, Lucina Jiménez
López; acompañada por el artista Arnaldo Coen; las curadoras de la muestra
Katnira Bello y Brenda Caro; y la directora del recinto anfitrión, Natalia
Pollak.
Arnaldo Coen,
protagonista de la cultura
En el acto
inaugural, la titular del Inbal, Lucina Jiménez, dijo que si hay alguien que ha
sido protagonista de la historia cultural del mundo y de nuestro país ese es
Arnaldo Coen.
“Desde el
nacimiento de su propio trabajo, él emerge de ese diálogo con la danza, con la
música, y es un diálogo irreverente desde el principio –por fortuna–. El trayecto
que logra hace que cruce fronteras museísticas, y hoy su obra está en todo el
mundo, son pocos los museos que no tienen una pieza de él”, afirmó.
Consideró
que Arnaldo Coen. Reflejo de lo invisible permite hacer esa
mirada precisamente amplia a lo que han sido ocho décadas de vida, pero que se
centra en seis décadas de creación que se multiplican en todos los terrenos de
las disciplinas virtuales por donde el artista ha caminado, donde ha construido
miradas y propuestas.
Porque, dijo,
no hay un solo tiempo mexicano de la segunda parte del siglo XX que no haya
sido una reflexión desde la libertad de Arnaldo Coen. “Y es eso lo que
subrayamos de su ímpetu creador: el ejercicio de la libertad, su vocación de
investigación y su compromiso de exploración en todos los espacios de la
creación moderna contemporánea”.
Luego de
agradecer el acompañamiento que Lourdes Sosa ha hecho a lo largo de 30 años del
expositor, la directora general afirmó que con esta exposición el recinto de la
Red de Museos del Inbal cumple su compromiso fundamental de hacer partícipes a
quienes lo visitan –de manera presencial y a través de las redes sociales– de
la obra de un gran artista, de un gran amigo y de un gran creador como lo es
Arnaldo Coen. “Es un honor tenerte en este museo, que no por casualidad es tu
casa”, concluyó.
La libertad,
la mejor manera de encontrarse uno mismo: Arnaldo Coen
Por su parte,
Arnaldo Coen compartió que a lo largo de más de seis décadas ha trabajado en
complicidad tanto de artistas como de galerías, amigos y colegas.
“Pienso que
ese camino nos ha llevado a expresarnos con libertad y ésta es la mejor manera
de encontrarse a uno mismo. Entonces, de alguna manera, siento que así ha sido
mi carrera y siento que así, efectivamente, como el título indica, es un reflejo
de lo invisible”.
Emocionado, el
artista recordó un libro en el que Juan García Ponce hablaba de la aparición de
lo invisible “y siempre se me quedó grabado, siempre quise usar esa frase, pero
ya lo habían usado otros. Pero encontré en la Cábala judía una frase que dice:
todo en el mundo está dividido en dos partes, de las cuales una es visible y
otra es invisible, y aquello visible no es sino reflejo de lo invisible”.
El artista
agradeció a su compañera Lourdes Sosa por acompañarlo “en todas mis andanzas” a
lo largo de 30 años, y al público que lo ha seguido en seis décadas por su
presencia en cada una de sus exposiciones.
Un artista
siempre entrañable
En su momento,
la directora del MAM, Natalia Pollak Bianchi, subrayó que son muchos los
momentos que vinculan al recinto con el artista, desde su primera exposición
individual aquí en 1986 —Arnaldo Coen. A la orilla del tiempo— y 14
muestras colectivas, la más temprana de ellas en 1967 y la más reciente en
2008.
Consideró que
su obra ha sido partícipe de los movimientos, eventos y tendencias que
desafiaron el canon de la modernidad y definieron los rumbos de las artes
visuales a partir del siglo XX y mencionó que la trayectoria y aportes del
artista –marcado por la rebeldía y la experimentación constantes– han sido
acreedores tanto del Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2014 como la
Medalla de oro de Bellas Artes en Artes Visuales el año pasado.
Y destacó:
“Esta muestra revisa los más de 60 años de producción del artista. Es, además,
una celebración que brinda al MAM la oportunidad de establecer un espacio de
diálogo entre el público y un creador que “en su deseo de ser todos los
artistas de todas las épocas en todas sus expresiones se convirtió en un
artista entrañable, dispuesto siempre a sorprendernos con la mutación continua
de la forma de un cubo”.
Transgresiones
y transformaciones…
La
exposición Arnaldo Coen. Reflejo de lo invisible reúne 322
piezas, entre obra plástica, fotografías, esculturas, libros de artista,
revistas, registros y documentos de archivo, procedentes de 10 instituciones
públicas y privadas. La curaduría se articula a través de cuatro ejes, los
cuales apuntalan las rutas que ha seguido el trabajo de Coen.
El primero de
ellos, Transgresión, destaca el carácter lúdico de su trabajo, a
contracorriente de los formatos y lineamientos establecidos por la institución
artística, como lo fue su participación en la exposición Confrontación
66 y en el Salón Independiente, o en propuestas
experimentales, como Danza hebdomadaria, la Barca Acali o Prometeo
71. Espectáculo pop.
Por su parte,
en El cuerpo como territorio se destaca la aproximación a lo
corporal como un campo cargado de posibilidades plásticas. Se inscriben aquí
sus series de representaciones y formas corpóreas, las pinturas realizadas en
la década de los ochenta, sus dibujos eróticos y las esculturas
cuerpoportables.
El tercer
eje, Cuestionamiento de la obra de arte, se concentra en aquellos
proyectos que tuvieron como punto de partida el desafío al estatus del objeto
artístico, tal como lo fue su participación en Documenta 5 —en
conjunto con Gelsen Gas y Juan José Gurrola—, su colaboración con Eduardo
Terrazas, su trabajo de arte correo y las iniciativas de arte público.
Por
último, Serialidad y transformación se concentra en dos
principios conceptuales indispensables para entender su propuesta plástica, los
cuales son observables en trabajos de largo aliento, como Mutaciones,
Presente perpetuo o Per-versiones.
Arnaldo Coen
(Ciudad de México, 1940), cuya formación artística se dio alejada inicialmente
de los circuitos académicos, ha sido partícipe, tanto de manera individual como
colectiva, de los movimientos, eventos y tendencias que desafiaron el canon de
la modernidad —establecido por la Escuela Mexicana de Pintura— y definieron los
rumbos de las artes visuales a partir de la segunda mitad del siglo XX.
Su obra es una
invitación a la transgresión, el juego, la sensualidad y la colaboración, a
través de medios como la pintura, la escultura, el collage,
el performance, la música y proyectos multidisciplinarios.
La exposición
estará abierta en el Museo de Arte Moderno hasta el 17 de septiembre de 2023 y
se puede visitar de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas, además de que
estará acompañada de un amplio programa de actividades diversas dirigidas al
público en general. El recinto se ubica en Paseo de la Reforma y Gandhi s/n,
Primera sección, Bosque de Chapultepec.