El Banco de
México (Banxico) incrementó su tasa de referencia en 50 puntos base, a 7 por
ciento, para tratar de enfrentar la elevada inflación en el País, que se
encuentra en niveles máximos en más de 21 años, y en línea con la tendencia de
la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
Con este aumento, el banco central suma ya cuatro alzas consecutivas de 50
puntos base.
«La Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que
han afectado a la inflación y sus determinantes, así como el riesgo de que se
contaminen las expectativas de mediano y largo plazos y la formación de
precios», señaló en su anuncio de política monetaria», indicó
Banxico.
Asimismo, el banco incrementó, de nuevo, sus expectativas para la inflación
general promedio durante los próximos trimestres ante las presiones causadas
por el alza en las materias primas, debido al conflicto en Ucrania, y los
problemas de suministro por los confinamientos en China.
Para abril-junio aumentó su estimado de 6.9 a 7.6 por ciento; para el tercer
trimestre pasó de 6.1 a 7 por ciento y finalmente durante los últimos tres
meses del año la proyección se revisó al alza de 5.5 a 6.4 por ciento.
La inflación se ubicaría en el objetivo del banco central -que es de 3 por
ciento- hasta el primer trimestre de 2024.
La votación fue 4 a 1, en la cual el voto disidente fue de la subgobernadora
Irene Espinosa Cantellano por aumentar 75 puntos base.
Votaron a favor de subir 50 puntos base la Gobernadora Victoria Rodríguez Ceja,
así como la subgobernadora Galia Borja Gómez y los subgobernadores Gerardo
Esquivel Hernández y Jonathan Heath, lo que analistas calificaron como
sorpresivo pues refleja que los integrantes de la Junta reconocen que las
condiciones para la inflación se han deteriorado aún más.
«La decisión va en línea con lo pronosticado en esta ocasión en un entorno
en el que la inflación se ha deteriorado y afectado por factores como los
confinamientos en China y de otros relativamente recientes como las
consecuencias de la guerra en Ucrania», dijo Alejandro Saldaña, economista
en jefe del Banco Ve Por Más.
Sin embargo, resaltó que la votación unánime de la reunión de política
monetaria anterior -realizada en marzo pasado- duró muy poco.
«Esto sí es un factor nuevo, es interesante. (Están) reconociendo (con la
propuesta de un alza incluso de más de 50 puntos base) que las condiciones para
la inflación no solamente siguen siendo difíciles, sino que se han deteriorado
todavía más», comentó.
Ricardo Aguilar, economista en jefe del Grupo Financiero Invex, coincidió en
que la votación fue un factor sorpresivo en el anuncio de este día, así como el
sentido del voto de Irene Espinosa.
Pese a que la votación no fue unánime, queda claro que los cinco integrantes de
la Junta de Gobierno consideran importante realizar aumentos a la tasa de
referencia para hacer frente a la elevada inflación del País, aseveró.
«De alguna forma (el anuncio monetario) no descarta la posibilidad de que
el día de mañana tuvieran que subir las tasas de una forma todavía más agresiva
si las condiciones para la inflación se vuelven todavía más preocupantes»,
agregó Saldaña.
Aguilar consideró que este incremento no está completamente desligado de las
recientes alzas de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, aunque aclaró
que evidentemente también se están considerando los factores que han afectado a
la inflación del País.
«No es que hagan a un lado las decisiones de la Fed, por supuesto que no,
pero Banxico empezó desde mucho antes el su ciclo de política restrictiva, en
junio del año pasado.
«Y los aumentos 50 puntos base se venían dando desde antes, incluso antes
de que la Fed decidiera en esta última reunión aumentar en 50 puntos base, de
hecho es el cuarto incremento (de 50 puntos base que aplica Banxico) desde
diciembre», declaró.
La tasa de inflación anual en México se aceleró a 7.68 por ciento en abril,
desde el 7.45 por ciento del mes previo, con lo que alcanzó su mayor cifra
desde enero de 2001 y acumuló seis meses consecutivos por encima del 7 por
ciento.
El 4 de mayo, la Fed subió medio punto porcentual sus tasas, la mayor alza en
22 años, en su intento por controlar la inflación, y perfiló más aumentos. El
banco central estadounidense elevó a un rango de 0.75 a 1.00 por ciento, en un
intento más por frenar la aceleración de la inflación.