La clavadista Paola Espinosa, doble medallista olímpica en
pruebas sincronizadas, anunció este lunes que se retira de las fosas luego de
más de dos décadas en el alto rendimiento.
La primera y única mexicana en subir a lo más alto del podio en un Campeonato
Mundial de Natación, tanto en pruebas individuales como sincronizadas, en la
plataforma de Roma 2009, informó en videoconferencia que uno de los motivos de
su retiro es su familia.
Sin embargo, declaró irse decepcionada de las autoridades deportivas mexicanas
y sin mencionar a la actual titular de la Conade, Ana Guevara, reiteró que esta
es la peor administración en la historia.
«De manera oficial digo adiós a las plataformas y a los trampolines. Para
mí es un fin maravilloso, me voy contenta y feliz a disfrutar mi vida, mi
familia mi hija y mi esposo (el también clavadista Iván García). Creo que dejé
una huella importante en el deporte mexicano», dijo Espinosa, de 35 años.
En el año previo a Tokio 2020, justa a la que no acudió por no cumplir con los
criterios internos de clasificación, Espinosa tuvo diferencias con Guevara, a
quien acusó de no cumplirle con lo prometido de cara a la cita veraniega
nipona, y con el hoy desconocido presidente de la Federación Mexicana de
Natación, Kiril Todorov, por la forma en que se asignaron las plazas olímpicas.
Espinosa es una de las deportistas más destacadas en los clavados y en el
deporte tricolor en general gracias a sus cuatro preseas en justas de orbe, un
oro y un bronce en la plataforma individual, y dos bronces en el trampolín
sincronizado, así como su tercer lugar en la plataforma de Beijing 2008, junto
con Tatiana Ortiz, y la plata en la misma prueba de Londres 2012, con Alejandra
Orozco.
Sin embargo, nunca pudo colgarse un metal olímpico en prueba individual, siendo
Laura Sánchez quien se convirtió en la primera en hacerlo, justamente en
Londres, donde se colgó el bronce en el trampolín de tres metros.
«Todo mundo cree eso, de que me quedo con la espina clavada (por no ganar
medalla olímpica en prueba individual) pero no es así, al contrario, me voy con
mucha alegría y emoción. Gané medalla en todo el evento en que participé y esas
medallas nadie me las regaló, me costaron mucho trabajo», apuntó.
Espinosa agradeció a su último equipo multidisciplinario y a los entrenadores
que estuvieron con ella desde que se inició en el mundo de los clavados como
infantil y juvenil en la hoy extinta Olimpiada Nacional, sin embargo, nunca
mencionó a Ma Jin, la entrenadora china que la llevó al bronce en Beijing 2008
y al oro mundial en Roma 2009.
@ABasilioCANCHA