El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió
su postura de proteger la vida de los presuntos criminales porque no puede
permitir que alguien pierda la vida, y criticó a los intelectuales y
periodistas que lo señalaron y que consideraron que su dicho fue un desliz.
“¡No!, fíjense que así pienso”, reitero.
En conferencia de prensa matutina desde Nuevo León, el
mandatario dijo que en el operativo en Nueva Italia los militares no
respondieron con el uso de las armas la corretiza de parte de presuntos grupos
delincuenciales para, precisamente, no provocar una masacre.
“Hablé de que se tenía que proteger también la vida de los
presuntos delincuentes, que son seres humanos, y me llamó la atención de que
intelectuales o profesionales supuestamente progresistas me cuestionaran”,
dijo.
Y cuestionó: “¿Cómo vamos a querer que alguien pierda la vida?
¿Cómo vamos a estar en el fondo a favor de la ley del talión, del que a hierro
mata, a hierro muere, y el diente por diente, y el ojo por ojo?”.
“Pero estoy hablando de intelectuales, de escritores (…), en
un comentario: ‘Fue un desliz del Presidente que seguramente lo va a aclarar’
(…) ¡No!, fíjense que así pienso. Llevamos a analizarlo. Actuaron muy bien los
soldados”, enfatizó.
López Obrador dijo que una vez un policía “de esos
autoritarios”, le comentó que “los derechos humanos eran para los humanos
derechos”, y lamentó que hubiera todavía en el país “esa mentalidad muy
autoritaria”.
Así mismo, López Obrador mostró una gráfica sobre letalidad en
actividades militares contra grupos criminales, en la que se detalla que
durante el gobierno de Felipe Calderón hubo hasta mil 400 civiles muertos,
mientras que la cifra baja conforme se acerca al gobierno que encabeza.
“Hay más muertos que heridos y detenidos porque los
remataban”, dijo el presidente en torno al gobierno de Calderón Hinojosa. “Era
el ‘mátalos en caliente’”, dijo.
Ahora, dijo, hay 94 civiles fallecidos en enfrentamientos. “En
estos cuatro años ha habido menos muertos que en un año de Calderón en
enfrentamiento. Esto es lo que ellos quieren, que pasemos para acá… ¡No, no!
¿En qué cabeza cabe que la violencia se enfrenta con la violencia?”, cuestionó.
Finalmente destacó que su política de “abrazos, no balazos”
causó risa en la oposición “y todavía lo siguen haciendo. No me importa, porque
nuestra estrategia de atender a la gente pobre, de atender a los jóvenes nos
está dando resultados”.