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Cuidar
la microbiota intestinal es de vital importancia para mantener un sistema
inmunológico fuerte.
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El 95%
de las bacterias se localizan en el tracto gastrointestinal, de acuerdo con la
Federación Mexicana de Diabetes.
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Nutriólogos
recomiendan la ingesta de probióticos después de consumir medicamentos para
restaurar la microbiota.
Guadalajara,
Jalisco 27 de enero de 2023.-
Millones de bacterias viven en el organismo, se encuentran en el exterior en
nuestra piel, uñas, cabello y en el interior, en el trayecto intestinal; a este
conjunto de microorganismos se le conoce como:
microbiota intestinal (también llamada microbioma o flora intestinal),
ésta es completamente diferente en cada persona y es de vital importancia
cuidarla para mantener un sistema inmunológico fuerte.
La
nutrióloga Sofía Velázquez, especialista de PiSA® Farmacéutica, compartió que,
“mantener saludable y en equilibrio nuestro microbiota intestinal es muy
importante, ya que, evita que microorganismos patógenos sean huéspedes y
provoquen una disbiosis en nuestro intestino. Además de que un microbiota
saludable estimula a nuestro sistema inmunológico y así detectar en menor
tiempo si existe algún peligro dentro de nuestro cuerpo.”
Es
así que, la nutrición forma parte esencial para mantener una microbiota
intestinal saludable, y una forma de hacerlo es consumir bacterias benéficas
para el organismo, las cuales se encuentran en alimentos como: yogur, leche y
queso. En el marco del Día de la Nutrióloga y el Nutriólogo que se celebra cada
27 de enero, la nutrióloga de PiSA® Farmacéutica, Sofía Velázquez explicó que,
“El cuerpo alberga más de 2,000 especies diferentes de microorganismos y la
formación de cada microbiota es característico de cada persona y situación,
incluso es diferente dependiendo del país o continente en el que vivimos, ya
que, influye el tipo y calidad de la alimentación, el estado de salud o el
estrés que vivimos día con día”.
Muchas
de estas bacterias viven en el intestino, (en el tracto digestivo, cien
trillones de bacterias viven en armonía con su entorno[1])
donde desarrollan ciertas funciones como: el suministro de nutrientes
esenciales, el desarrollo del sistema inmunitario y el antagonismo microbiano[2].
“Actualmente, se le reconoce como un órgano del cuerpo humano debido a su
aporte en salud-enfermedad y a su complejidad en su composición; Hay una
comunicación directa entre la microbiota intestinal y el sistema inmunitario.
De hecho, hay un eje llamado microbiota-intestino-cerebro, que rápidamente, si
detecta algún patógeno extraño por la mucosa intestinal, manda la señal al
sistema inmune y hace que las células protectoras de nuestro cuerpo se alteren
y empiecen a atacar al organismo, al patógeno extraño en nuestro cuerpo” detalló
la especialista.
Es
por esto que cuando la microbiota sufre algún daño es importante restaurarla a
través de la flora intestinal con el consumo de probióticos, por ejemplo,
explicó la nutrióloga Sofía Velázquez que con el consumo de medicamentos como
los antibióticos, se debe de recurrir a los probióticos. En cualquier etapa
de nuestra vida podemos consumir probióticos orales: “Es importante conocer
nuestro cuerpo y acudir con un especialista para que nos prescriba el
probiótico que debemos consumir”.
Por
último, recomienda que, aunque las personas se encuentren saludables también
pueden ingerir probióticos sin ver afectada su microbiota, porque estás
bacterias modulan y estimulan el sistema inmunitario, lo que lleva a prevenir
enfermedades, sobre todo en la temporada de invierno, con las diferentes
enfermedades respiratorias que existen. «En la actualidad existen
diversas cepas de microorganismos benéficos para colonizar nuestro sistema
digestivo pero debemos tomar en cuenta que si cursamos con alguna enfermedad,
por ejemplo: síndrome del colon irritable o diarreas muy frecuentes genera una
disbiosis intestinal y es necesario prescribir el probiótico correctamente por
un médico o especialista para tener los resultados deseados.
Si
se presenta estreñimiento, irritabilidad del aparato digestivo, diarreas
frecuentes, cólicos intestinales, inflamación abdominal o cursar con alguna
otra enfermedad que provoque una disbiosis intestinal, ya sea, por el cuadro de
enfermedad o por el esquema de medicamentos, es necesario proteger nuestra
microbiota intestinal”, recomendó la nutrióloga.
[1] AMEPRES [AMEPRES]. (2018). Probiótica,
suplementos alimenticios y alimentos funcionales. Las diferencias y semejanzas,
así como su entorno regulatorios [Boletín]. https://amepresmexico.org.mx/wp-content/uploads/2018/07/Boletin-No14_OK.pdf
[2] Suárez, J. E. (2013). Microbiota autóctona,
probióticos y prebióticos. Nutrición Hospitalaria, 28, 38–41. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112013000700009