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María no camina, pero es la encargada de
preparar los alimentos para quienes decidieron pagar su manda, desplazándose a
pie hasta la imagen de la virgen de San Juan de los Lagos
Guanajuato, 24 de enero de 2023.
– Un remolque les adelanta el paso para abastecerlos de alimentos y a la orden
por cualquier emergencia. Son peregrinos que vienen caminando desde Acámbaro y
Celaya, con destino a San Juan de Los Lagos.
Descansan cerca del Tajo de Santa
Ana. Ya llevan algunos kilómetros recorridos, pero saben que el reto aún les
exige más de 80 mil metros de distancia hasta llegar a su destino.
María no camina, pero peregrina a
su manera. Es la encargada de preparar los alimentos para quienes decidieron
pagar su manda desplazándose a pie hasta el municipio del estado de Jalisco.
“Y
pues una vez un compañero que venía antes en la cocina, ya no pudo y, si me dan
permiso en el trabajo, vengo, y desde entonces vengo aquí, porque a veces
tenemos tropiezos y le pedimos a ella (a la Virgen de San Juan de los Lagos), y
nos ha cumplido”.
Es su séptima ocasión procurando
la alimentación de sus compañeros, a bordo del remolque que viaja kilómetros y
kilómetros para ser un apoyo de quienes sortean la montaña, las rocas y la
carretera.
Prefiere mantener su manda en
secreto. Martín toma la sombra de un árbol, mientras le sirven un plato con
pozole que fue transportado desde su ciudad de origen. No es necesario presumir
la manda, sino cumplirla.
“No
pues se siente muy bonito porque María Santísima nos está esperando, y sabes
que estos dos años estuvimos encerrados, con miedo o lo que tú quieras por el
covid, pero bendito Dios los que quedamos, aquí venimos”.
No llevan prisa, pero sí una
meta. No se preocupan por el tiempo, porque prefieren ir tranquilos, pero con
la seguridad de que llegarán con bien hasta la Parroquia de Nuestra Señora de
San Juan de Los Lagos.
