En su esfuerzo por dictar la política económica de
México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador está tratando de criminalizar
a inversionistas y opositores a su agenda energética, advirtió ayer Mary
Anastasia O’Grady, articulista del Wall Street Journal (WSJ).
López Obrador está comportándose como Vladimir
Putin y el Presidente Joe Biden debería tomar acciones, señaló la columnista
que analiza el panorama de América Latina en el influyente diario.
Los señalamientos en el WSJ ocurren después de que
la Oposición en el Congreso rechazó el 17 de abril la reforma constitucional de
López Obrador para dar preferencia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
sobre privados, conocida como la Ley Bartlett, en alusión a Manuel Bartlett,
titular del organismo.
«A López Obrador no le importa el crecimiento
y está tratando de derribar instituciones independientes porque se interponen
en su capacidad para dictar la política económica. Los que no están de acuerdo
con él son tildados de codiciosos y corruptos», escribió la articulista.
«La Prueba A», agregó, «es la
reciente amenaza del Presidente de encarcelar a sus oponentes políticos y
procesar a los inversionistas que no estén de acuerdo con su agenda energética.
«Es poco probable que esta matonería al
estilo de Putin termine en condenas, pero las denuncias penales presentadas
ante el Fiscal General pueden resultar en años de investigación, acoso e
incluso detención preventiva», agregó.
O’Grady destacó la advertencia del Presidente a
las empresas que, según él, están cayendo ilegalmente en un autoabasto de
energía eléctrica para ser llevadas a la justicia a menos de que renegocien las
condiciones de sus contratos.