Ciudad de México 26 diciembre 2023.- Diputados
locales y politólogos coincidieron en que los concejos de las alcaldías,
órganos colegiados creados durante la aprobación de la Constitución de la
Ciudad de México, están muy lejos de funcionar como contrapeso de las
administraciones locales, por su propio diseño.
Para el especialista en ciencias políticas del
Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) Diego Mendoza, los concejales
deberían supervisar que las acciones de los titulares de las demarcaciones se
lleven a cabo de manera adecuada.
Sin embargo, dijo, estos servidores públicos
carecen de facultades para cumplir una función de control y muchas veces sólo
son el inicio de la carrera política de muchos de ellos. En los comicios
locales del 2024 se elegirán, además de Jefe de Gobierno, 66 diputados y 16
alcaldes, 204 concejales, repartidos en todas las demarcaciones.
Al respecto, Diego Mendoza recordó que en el 2018
se estableció que estos representantes populares tuvieran más autonomía y no
estuvieran subordinados a los alcaldes, “pero no se han percibido mejores
gobiernos”, dio a conocer el diario La Razón.
El especialista añadió: “Ellos están muy
relacionados con lo que va pasando durante las gestiones de los alcaldes, lo
que les funciona como una escuela que luego utilizan como trampolín hacia
cargos mayores”. En tanto, la diputada del PAN Ana Villagrán mencionó que los
concejos de las alcaldías están muy limitados en sus facultades y no funcionan
como los cabildos de los ayuntamientos, que sí ejercen un control de la
administración local.
Agregó: “Los alcaldes se siguen comportando como
virreyes y los concejos no tienen el valor de brincarse a los alcaldes, no se
dan ellos mismos el respeto ni se animan a ver su chamba como de supervisores,
no hay contrapeso”.
Mencionó
que los concejales no pueden ir con los directores generales para decirles que
hagan bien su trabajo, y muchas veces “son decoraciones de los alcaldes, que
sólo están paseando en los eventos”. Ana Villagrán consideró que en términos de
equilibrio y transparencia se tienen que fortalecer las funciones de los
concejos, así como obligarles a sus integrantes a trabajar, y de lo contrario,
que reciban una sanción pública.