¿Qué hay después
del retiro?
Es una pregunta frecuente que se hacen atletas de alto rendimiento antes de
terminar sus carreras deportivas y las principales preocupaciones a las que se
enfrentan, de acuerdo con la maestra en psicología del deporte Ana Luisa
Sánchez, son: «No sé hacer nada más que hacer deporte», una inquietud
vinculada al peso y si no tuvieron una preparación técnica enfrentan el temor
de «¿Ahora a qué me voy a dedicar?».
«Tenemos que preparar a deportistas para insertarse en la vida, lo único
que han vivido ha sido el mundo deportivo y lo que necesitamos es reeducarles y
reinsertarles para que aprendan a tener una vida normal, una vida distinta a la
deportiva. La preparación es empezar antes, cuando tienen la idea de quererse
retirar para irnos aproximando», indicó la especialista y doctora en alto
rendimiento deportivo.
«Durante mucho tiempo aprenden a llevar un régimen alimenticio la mayoría
de las veces muy riguroso y cuando salen podrán darse cuenta que ese físico
programado va a desaparecer, es muy marcado. No todos los deportistas de alto
rendimiento tienen una beca vitalicia o un apoyo económico y si fueron
deportistas que no tuvieron una orientación en el manejo de sus finanzas se van
a enfrentar a que durante su vida deportiva podían ganar 30 o 40 mil pesos y
cuando salen al mundo se enfrentarán a que el salario promedio no tiene nada
que ver a lo que ellos ganaban».
La especialista sugirió volver a plantear un objetivo de vida; más no
competitivo. Ayudarles a generar proyectos y convertirles en líderes que fueron
en el deporte para que salgan al mundo y se vuelvan a convertir en personas
exitosas, pero desde otra perspectiva.
«Cuando el deportista está en el alto rendimiento el objetivo es estar en
la cima de la montaña, pero viene esa sensación de ‘¿Ahora qué sigue?’ y es
como si se les acabara el camino, tenemos que crear nuevos objetivos y abrir
nuevas áreas de vida. El día de hoy tenemos que retomar la importancia de la
salud mental del deportista y eso podemos evitarlo con un retiro planeado y
acompañado», concluyó.
Las razones del retiro pueden ir desde un tema con una lesión, la edad o que
las mismas Federaciones decidan retirarles o un cansancio y sobreentrenamiento
fuerte.
«Ya no tengo el impulso físico, el deseo emocional y
todo lo que se necesita para desafiarte a ti mismo en lo más alto del nivel. Estoy
agotada», expresó Ashleigh Barty al anunciar su retiro del tenis a los 25
años de edad y en la cima de su carrera deportiva, como la número uno del
mundo.
La especialista en psicología deportiva, Ana Luisa Sánchez, indicó que lo más
conveniente para los deportistas es retirarse cuando están en el punto más
alto.
«Pagan precios muy altos por estar en la cima. Sí puede haber mucha
crítica, pero al final el deportista es el único que sabe lo que vive en el día
a día. Muchos deportistas planean su retiro y otros se retiran por una lesión,
no en el mejor momento, yo recomiendo que un deportista se retire en la cima.
«Entrenar varias jornadas, perderse momentos con la familia, postergar la
parte académica, hay muchos deportistas que son muy talentosos y que a corta
edad se dan cuenta de los altos costos que pagan. Además, está vinculado al
éxito, como si fuera fácil estar en el podio», detalló.
Algunos deportistas pueden padecer depresión después del retiro.
«Casi no se no se habla de los trastornos de los estados de ánimo y están
asociados al retiro, el deportista tiene un valor relacionado al deporte, es
decir: ‘Yo soy valioso porque soy exitoso y si ya no soy exitoso en el ámbito
deportivo ya no tengo valor’, la depresión es algo esperado y también estados
de ansiedad o el consumo de algunas sustancias porque el deportista no estaba
preparado para esto», apuntó.