La
empresa RAPAX S.A. de C.V., ligada al “Zar de la Limpieza” Marco Antonio Reyes
Saldívar, sigue estafando y engañando al mismísimo gobierno, al convertirse en
el proveedor más privilegiado y beneficiado con millonarios contratos por los
servicios de limpieza en varias dependencias federales.
La
misma Raquel Buenrostro Sánchez, jefa del Servicio de Administración Tributaria
(SAT), denunció en rueda de prensa “que aunque la empresa RAPAX nos acuse de no
pagar el contrato, la empresa ha incurrido en incumplimientos que también
podrían configurar delitos”, advirtió.
“Hay
un conjunto de empresas que tienen los mismos dueños: muchísimas empresas que
usan prestanombres y todas éstas lo que hacen es que primero dicen que te van a
mandar 70 trabajadores y te mandan 20; dicen que van a estar en las mañana y en
las tardes, y nada más están un ratito en la mañana; a los trabajadores no les
pagan en el IMSS, les pagan incompleto, les dicen que les van a dar un [monto
de] sueldo y les dan otro, les pagan retrasado, a veces en efectivo nada más el
30 por ciento del salario, y son un desorden”, denunció la funcionaria federal.
Dijo
que concretamente en el SAT, el contrato con RAPAX contempla proveer insumos de
higiene, como el jabón de manos, papel sanitario y gel antibacterial; sin
embargo, denunció que lo que hacían es que se arreglaban con los funcionarios
que supervisaban el contrato en el SAT “que se hacía ojo de hormiga, que no se
da cuenta, y entonces como no lo revisa él pasa la lista y dice que sí se
presentaron 70 personas, aunque sólo se hayan presentado 20. Entonces nosotros
pagamos como si trabajaran 70 cuando en realidad sólo se presentaron 20”,
expuso.
Al
respecto, Buenrostro Sánchez reconoció que todos esos funcionarios que
incurrían en esos presuntos actos de corrupción ya están bajo un proceso de
investigación: “El año pasado separamos del cargo a varios servidores públicos
que se dedicaban a supervisar los contratos de prestación de servicios,
particularmente los de limpieza, porque hubo varias observaciones internas y
justificadas: “porque cómo va a ser que en tiempos de Covid-19 no tengamos
jabón ni gel en las áreas que señala el contrato”.
“Cambiamos
a la gente que supervisaba los contratos, metimos gente nueva, empezamos a
revisar. Encontramos que sólo se presentaba el 20 por ciento del personal
contratado y que los productos de limpieza tampoco llegaban, que de la lista
que nos pasaban como trabajadores, más de la tercera parte no contaban con
Seguro Social, y además no les pagaban a los poquitos que sí venían”, señaló.
Respecto
de las quejas de RAPAX de que el SAT incumplió con los pagos, la funcionaria
explicó que es por todas estas faltas a los contratos que se le tuvo que
penalizar. Expuso que al existir este tipo de observaciones, les hablaron por
teléfono: “les exigimos que se presentara la gente, que nos trajeran el jabón y
el gel y los señores no se presentaron. Entonces los penalizamos: ‘no te puedo
pagar por 70 trabajadores si sólo están viniendo 20’. Los penalizamos y los
directivos de la empresa se molestaron y amenazaron con paros y plantones”.
Dijo que se
presentó una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública y ésta le dio la
razón al SAT. Ante ello, los directivos de RAPAX no han querido facturar,
porque para facturar tienen que reconocer las penalizaciones por incumplimiento
al contrato y no las quieren reconocer. Entonces no es que el SAT no les esté
pagando, es que los señores están incumpliendo con el contrato: “Nosotros ya
estamos haciendo los trámites ante la Secretaría de la Función Pública, estamos
armando los expedientes para denunciarlos y que, de ser posible, que los saquen
del contrato marco porque incumplen con todas las condiciones establecidas”,
señaló.