Indígenas de Oaxaca implementan
actividades académicas por medio de las universidades comunales, con el
objetivo de formar profesionistas especializados en las distintas ramas del
conocimiento y los saberes que están directamente vinculados con los procesos
de resistencia y recreación de la vida de los pueblos originarios de México.
Carlos Manzo,
coordinador general del Centro Universitario Comunal de Unión Hidalgo, explicó
que la Universidad Comunal Autónoma de Oaxaca surgió por un decreto del
Congreso de Oaxaca, el 20 de enero de 2020, que se publicó en el Periódico
Oficial el 20 de abril del mismo año.
“Los
estudiantes que estén inscritos pueden acceder a la beca Benito Juárez, o a las
becas que otorga el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas. Y además se cuenta
con convenios con las universidades de Colombia y Bolivia, y estamos en
estudios con otras que comparte este modelo educativo, participativo, comunal,
con países como Cuba y de Latinoamérica”, detalló.
En la actualidad,
es una red de centros educativos de nivel superior, fundamentados en el
aprendizaje y la difusión de la “comunalidad”, el modo de vida principal de los
pueblos y comunidades indígenas de Oaxaca. En la entidad hay 16 sedes; en el
Istmo de Tehuantepec funcionan cinco, reconocidas por la SEP que valida licenciaturas
y maestrías.
“Los
movimientos indígenas, distintas luchas que han reivindicado la defensa de los
derechos indígenas, la defensa de la tierra, el territorio, la defensa de las
culturas, la reivindicación de las lenguas, la enseñanza de las mismas, la
lecto-escritura, aquí nosotros estamos reivindicando nuestro origen, nuestra
cultura, y la necesidad del reconocimiento de los saberes de nuestros pueblos
para darles un carácter también científico”, mencionó. En esta institución, a
los alumnos se les nombra “sujetos participantes”, que son apoyados por los
“facilitadores comunitarios”, que son personas que cuentan con amplio
conocimiento sobre los saberes del grupo étnico.
Dalí Martínez
Santiago, alumno de la sede de Unión Hidalgo, destacó que es egresado de la
carrera de Agronomía, pero decidió continuar estudiando en la Universidad
Comunal. “Es una forma de educación muy diferente, como vemos no estamos en las
aulas, estamos en un espacio comunal que ha sido recuperado por los mismos
comuneros”, dijo.
Esta universidad
busca la reivindicación de los saberes y el modo de vida de las comunidades,
“que han sido despreciados por el racismo, el desprecio y la discriminación que
impera en los esquemas universitarios que sostienen que todo lo que viene de
los pueblos indígenas es ignorancia”.
Destacó que las
comunidades cuentan con alternativas que pueden resolver algunas problemáticas
que enfrentan las grandes ciudades, como el uso del baño seco, para evitar la
contaminación del agua.
Laureano Toledo López,
campesino trabajador de la palma y facilitador en Unión Hidalgo, habló sobre la
importancia del trabajo teórico y práctico. “Aquí estamos explicándole a los
alumnos de la forma de vida que tenemos, cómo sobrevivimos con este palmar”,
indicó.