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Para el PRI será el “fofo”,
luego vendrá el “destape” de parte del fam
Por
Edgar Hernández*
Está
bien que el folklor político de lugar al juego y rejuego; que permita se deje
tensar la liga no reventarla; que las corrientes, grupos e individuos se
manifiesten e incluso se permitan gritos y sombrerazos de parte de los
inconformes, pero la línea es la línea.
Y eso
lo sabe bien el político jarocho.
Es una
línea que se traduce en alineamiento valga la redundancia. Una línea que
ratifica la fuerza, el poder, la real cara de las decisiones piramidales.
Es una
línea que ancestralmente proviene del centro -habrá de recordar el
“Carbonelazo”-, una línea que incluso se da el lujo de permitir berrinches y
tentativas de rupturas e indisciplinas, pero no más allá.
Digo,
a menos que migres a la tienda de enfrente.
Así
conocimos y supimos del PRI desde su fundación en la segunda década del siglo
pasado hasta el cierre del siglo XX en que se rompe la hegemonía de la
aplanadora priista y, para el caso de Veracruz, hasta que en 2016 se pierde la
gubernatura.
Es un
PRI de hoy sigue siendo fiel a su vocación.
Es el
que mandata desde el centro. Es el del diálogo. El de la negociación. El que
una vez tomado el acuerdo no permite vuelta de hoja y obliga a la disciplina.
Es una
disciplina que trae aparejado el inminente cambio de su dirigencia estatal para
poder dar el siguiente paso que es la nominación del candidato de Frente Amplio
por México vía encuestas.
De
semanas atrás en este mismo espacio dimos cuenta primero de la lista de cinco
aspirantes a suceder al desacreditado Marlon, luego por donde se enfilaba la
decisión no en base a ocurrencias sino a partir de lo que se observaba en el
CEN del PRI, situación que incluso de manera por demás aguda señaló el
exgobernador Javier Duarte en uno de sus polémicos mensajes vía Twiter.
Luego
sobrevendría el rejuego en donde cierta prensa empezó a barajar nombres y mas
nombres de “prohombres” listos a dar la vida por su amado PRI.
Ello
dio lugar a que se gestara una especie de carrera de desgaste en donde los que
de antemano se sabían perdedores, le apostaron al tiempo y a la circunstancia.
Fue
ahí, en esa circunstancia, que juega un papel fundamental en la política, que
se produjo la levantadera de dedos de aspirantes -hombres y mujeres- que se
sintieron con todo el derecho de ser candidatos o candidatas a la gubernatura.
En las
últimas horas ilusas damas, quienes luego de realizar giras y recorridos
mediáticos de última hora, se sintieron con el derecho de ser candidatas so
pretexto del derecho de género.
Tales
acontecimientos dieron lugar a que la política jarocha se volviera de risa.
Y es
que si lo que se trata es de alcanzar la alternancia con una votación superior
a los 2.7 millones para la federal y 1.6 millones de sufragios para la estatal
-estimación que ha hecho Morena para el 2024- difícilmente los y las que hasta
ahora se han manifestado de última hora podrán alcanzar a superar tal objetivo.
Y bien
que lo saben, sin embargo, le apuestan al “Tío Lolo”.
Les
vale que se quemen. Con tal de obtener una curul o continuar en ella o, en
otros casos, con alcanzar un hueso del tamaño que sea, están prestos a bajar la
testuz al primer guiño del candidato, un candidato que según se observa tiene
todo para ganar sobre todo si Dios quiere (y nos referimos al Tlatoani López
Obrador) que la perdedora Nahle sea la candidata de Morena.
Por
ello tanto revuelo, por ello tanto alboroto en la granja.
En
política, sin embargo, hace mucho, muchísimo, quedó claro que se responde a
compromisos, pero fundamentalmente a la conveniencia nacional.
Veracruz,
cuarta reserva electoral, bajo circunstancia alguna o apetito personal se puede
dar el lujo de jugar con un quemado o una suspirante que no garantice el
triunfo.
Por
ello se habrá de acudir a la consulta ciudadana a la encuesta de la deveras, no
a las “patito” que solo sirven para jugar en las redes sociales unos días.
Y para
el caso de la nueva dirigencia del PRI en la entidad no hay de otra. Habrá de
responderse y disciplinarse al “dedazo” de Alito.
Es por
ello, que el “No se hagan bolas” de Salinas hoy aplica a Veracruz.
Tiempo
al tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo